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La ola de violencia no tiene cuándo cesar. Esta vez, un grupo de personas arribó la tarde del último domingo hasta la provincia de Yunguyo, en la región de Puno, para manifestarse en contra de las autoridades locales y exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, además del cierre del Congreso.

Sin embargo, este reclamo se radicalizó cuando incendiaron los establecimientos estatales en protesta a los casi 23 fallecidos en esta región y en rechazo a la intervención policial del último sábado que acabó con la detención de más de 190 personas, quienes permanecían albergadas en la UNMSM, en Lima.

La turba atacó los locales ubicados en el sector de Kasani y prendió fuego a las sedes de Migraciones, Aduanas, Senasa y un puesto de vigilancia de la Policía Nacional. Esto a pocos metros de la frontera con Bolivia.

Asimismo, tras el ataque, no se reportó heridos ni decesos, solo hubo daños materiales. Por su parte, el representante de la Defensoría del Pueblo de Puno, Jacinto Ticona, llamó a la calma a la ciudadanía y a los efectivos de la Policía Nacional.

SAN MARCOS: 192 PERSONAS FUERON LIBERADAS

El Ministerio Público informó que se han iniciado diligencias preliminares por los presuntos delitos de usurpación agravada y daños en agravio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Esto ocurre un día después de la intervención que efectuó la Policía en sus instalaciones.

“Se llevaron a cabo los exámenes médicos legales a los 193 detenidos, así como la toma de declaración de cada uno de ellos y de los efectivos policiales intervinientes. Se dispuso el desplazamiento de médicos legistas y fiscales de apoyo, con el objetivo de concluir en el más breve plazo con las diligencias en sedes policiales”, apuntaron en un comunicado.