Además de no responder a las preguntas, fue captada borrando las conversaciones de Whatsapp con su sobrino.
La Fiscalía tiene en la mira a la congresista Rosío Torres, de APP, por presuntamente quedarse con parte de los sueldos de sus trabajadores, tanto de su despacho como de las comisiones donde participa.
Estos denuncian que había dos cuentas bancarias a nombre de un sobrino de la parlamentaria, llamado Juan Daniel Pérez Guerra. Precisamente este personaje es un asiduo visitante del despacho de su tía congresista.
Punto Final tuvo acceso a un comprobante de transferencia bancaria correspondiente a un trabajador de la legisladora Rosío Torres. En este queda registrado que le transfiere 3 mil soles a Juan Daniel Pérez Guerra.
Cecilia del Pilar Salazar Mattos fue asesora de nivel 2 de Rosío Torres de junio del 2021 a agosto del 2022. En ese periodo hizo constantes transferencias al sobrino de la congresista.
Otros casos son los de Jesús Humberto Sierra Tapia, actual asesor principal de la parlamentaria; Abigail García Díaz, extrabajadora de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, presidida por Rosío Torres; y César Macedo Von Bancels, asistente de su despacho y fotógrafo.
Mientras algunos trabajadores y extrabajadores de la parlamentaria temen ser comprometidos como cómplices de un delito, por aceptar las condiciones impuestas, otros están dispuestos a contarlo todo cuando sean citados por el Congreso o la Fiscalía.
Una informante asegura que tía y sobrino obligan a los trabajadores para que la «colaboración» sea de hasta un tercio de sus salarios y que las cifras se duplican en meses en los que el Congreso paga gratificaciones y bonos de escolaridad.
Rosío Torres está casada con Fernando Meléndez, otrora congresista del partido liderado por César Acuña.
¿Pero qué hizo Rosío Torres luego de ser abordada por un equipo de Punto Final? Borró las conversaciones de Whatsapp con su sobrino. Toda una congresista «borra chat». Acto seguido le mandó este mensaje a su sobrino: «Han estado armando esto hace tiempo. Tengo al enemigo en la oficina. Es la Nathaly».
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