Karin, Johana y su pequeña niña fueron los ángeles que salvaron a un pequeño pingüino que se encontraba al borde de la muerte. «Mar» como fue llamado este animalito tenía en su interior plástico.
Desechos que llegaron a «Mar» y lo hiceron sufrir por más de una semana hasta que llegó a manos de la familia de Karin y con la ayuda de la ONG Orca pudieron darla una segunda oportunidad.
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