Testaferro confeso teme a "fuerza de choque" del expresidente Alan García.
Tras perder las elecciones de 2001 ante Alejandro Toledo, Alan García abrió las puertas de su oficina de trabajo. En ese informe, presentó la oficina de su hombre de confianza, Luis Nava, como la «cárcel».
18 años después, Luis Nava y a Miguel Atala, testaferro confeso de Alan García, es el mismo que acusa que una «fuerza de choque» aprista lo amenaza.
Te puede interesar:
También te puede interesar