A nivel mundial, la mayoría de los jugadores que firman con equipos de eSports pueden ganar salarios que van desde 200 hasta 10.000 dólares por mes, más premios.
CAGUA, Venezuela, 1 sep (Reuters) – Gabriel Parra estaba feliz de ser aclamado como la «estrella venezolana» después de marcar el tiempo más rápido en una competencia internacional de F1 eSports en mayo.
«De verdad que cuando vi el resultado (…) fue algo como mágico, sorprendente, ese sueño que siempre tuve de pequeño lo pude hacer realidad», dijo Parra, de 23 años, quien vive en el central estado de Aragua y comenzó a jugar videojuegos a los cuatro años.
Parra es uno de los casi 3.000 jóvenes venezolanos que compiten en la multimillonaria industria de los «eSports».
El lucrativo negocio de los deportes electrónicos, con fichajes internacionales, premios y millones de espectadores, se ha venido abriendo camino en el país sudamericano pese al caos económico, una deficiente conexión a internet, fallas eléctricas y las limitaciones de una ley que restringe los juegos bélicos.
El sueño de ganarse la vida como jugador profesional es particularmente importante para muchos jóvenes en Venezuela, dadas las escasas oportunidades disponibles en un país con un salario mínimo que equivale a unos 22 dólares al mes.
Venezuela ha sufrido hiperinflación durante mucho tiempo bajo el gobierno de Nicolás Maduro. Aunque se ha desacelerado un poco este año, su tasa de inflación anualizada del 167% en mayo sigue estando entre las más altas del mundo.
Los gamers profesionales que aspiran convertirse en cracks internacionales entrenan en promedio 40 horas a la semana.
A nivel mundial, la mayoría de los jugadores que firman con equipos de eSports pueden ganar salarios que van desde 200 hasta 10.000 dólares por mes, más premios, según datos de la Federación Venezolana de Deportes Electrónicos.
La Universidad Católica Andrés Bello, una de las principales universidades privadas de Venezuela, abrió recientemente la primera academia de eSports para entrenar jugadores para competencias internacionales.
Un curso de Beginner Gamers tiene un costo de 150 dólares al mes, y el de caster (narrador, comentarista) 80 dólares, mientras que la tarifa de una hora desde el punto de vista recreativo es de 5 dólares, dijo el coordinador académico Carlos De Abreu.
Yeickens Orozco, de 27 años, fue fichado recientemente por el Caracas Fútbol Club Esports, el primer club de fútbol digital en el país, luego que quedara clasificado en el evento eTrophy Champions 2022 en abril organizado por la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
«Tanto para las marcas como para los jugadores es conveniente todo este crecimiento que hay en Venezuela», dijo Orozco. «Al gamer le conviene profesionalizarse, vivir de eso, ya no solo tomarlo como un hobby. Y las marcas están viendo que a nivel internacional esto genera muchos ingresos».
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