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La zona de Ceres en Ate Vitarte se convierte desde las 6 de la tarde en un centro de bares clandestinos y prostitución sin control.

 

Pasadizos nauseabundos y estrechos, donde ingresar solo cuesta 2 soles. Al interior hay habitaciones pequeñas, cada una con un colchón viejo, un tacho de basura y una cortina de tela como puerta, completan el tétrico negocio ilegal, iluminado únicamente por luces rojas.

 

Latina llegó al distrito de Ate Vitarte. La zona comercial de Ceres, de alto tránsito de personas, ha sido tomada por prostíbulos y locales en los que reina la inseguridad. “Se venden cerveza y varios niños menores de edad están en la cantina durmiendo”, relata una vecina del distrito.

 

Pero lo más grave fue detectar no uno sino decenas de prostíbulos funcionando en plena avenida y a vista y paciencia de todos, como si no tuviera nada de malo. En la Prolongación Javier Prado, rodeados de comercios de todo tipo, se esconden numerosos burdeles clandestinos.

 

Basta con caminar por la avenida y observar la cantidad de hostales que ofrecen precios que varían entre los 15 y 25 soles la habitación. En uno de ellos el ingreso es por una pared rota, el acceso es de 50 cm de ancho. Subes una pequeña escalera y el costo por entrar es de 2 soles. Eran las 6 de la tarde y ya había una fila de varones esperando su turno. Saliendo y a unos 20 pasos, otro hotel cubría las mismas necesidades.

 

El 2015, la Policía desarticuló una banda criminal que captaba mujeres para explotarlas sexualmente en ATE e incluso hubo otro operativo en enero de 2018. Sin embargo, la situación sigue igual y estos locales continúan funcionando sin el control de la autoridad municipal. Una labor prioritaria para los vecinos, cansados del incremento de inseguridad en esta zona.

 

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