El empresario minero Javier Miu Lei fue acusado por los hermanos Siucho de haber pagado un millón de dólares, a través de Andrés Hurtado, a la fiscal Elizabeth Peralta, con el fin de conseguir la devolución de una carga de oro. Esta denuncia desató una serie de revelaciones, y el testimonio del empresario bautizado por Chibolín y sus primos como «chifa» se convirtió en una pieza clave en la investigación; por lo que la fiscalía suprema especializada en delitos cometidos por funcionarios públicos lo considera causante del delito de tráfico de influencias.
El programa de investigación, Punto Final, de Latina, tuvo acceso exclusivo a la declaración de Javier Miu Lei, en la que el empresario detalló los favores que lo unieron con el ex-conductor de televisión, Andrés Hurtado.
Su vínculo amical inició en plena pandemia, cuando Chibolín aprovechó el cierre de todos los establecimientos, disposición del gobierno, para habilitar un gimnasio, especialmente para sus amigos, en la casa que alquilaba en la urbanización Colinas de Monterrico en Surco.
«Sí, lo conozco, amicalmente, no tengo ningún grado de parentesco. Lo conocí porque en esa época de pandemia… mis primos, Ivan Siucho, Roberto Siucho, Martín Siucho y Jaime Siucho, entrenaban en la casa de Andrés Hurtado Es así como me invitaron en una oportunidad. Esto fue en el año 2020». Declaró Javier Miu Lei en su audiencia.
Sin embargo, la amistad fue creciendo entre ambos, cuando la casa de Andrés Hurtado se convirtió en un centro de operaciones, donde Chibolín organizaba constantemente sus reuniones con sus amigos más cercanos. Según Miu Lei, dejó de ir porque muchas personas accedían a la casa del ex-presentador durante la COVID-19. «Nos hemos hecho amigos y hasta en fiestas me encontré con Hurtado… yo dejé de ir porque era pandemia y tenía una hija pequeña, preferí no entrenar en la casa de Andrés porque circulaba mucha gente», añadió.
Javier Miu Lei es un empresario destacado en el sector minero. Actualmente ocupa el cargo de gerente de inversiones en la empresa minera Lomas Doradas. Según su testimonio ante el fiscal José Espinoza, percibe un sueldo mensual de 14 mil soles.
Sin embargo, cuando le preguntaron sobre la fiscal superior de Lavado de Activos, Elizabeth Peralta, negó tener una amistad con ella, pero confirmó haberla conocido en la casa de Andrés Hurtado. Para eso el pasado 6 de febrero del 2020, en Trujillo se había capturado al supuesto cabecilla de una mafia de minería ilegal «Los topos del frío» y se incautaron los 5 lingotes de oro a la empresa Lomas Doradas.
Javier Miu Lei y los hermanos Siucho Neira tenía una relación familiar afectuosa hasta que decidieron unirse en el negocio de la minería. Según Miu Lei, en 1011 denunció a sus primos ante la Fiscalía de Lavado de Activos, ya que declararon ante las autoridades que extraían oro de una concesión minera. «Debo precisar que antes de poner la denuncia yo le dije a Ivan que no se les ocurriese estar sustentando envíos de oro de las concesiones de War-War, ellos no acataron y seguían», mencionó Miu Lei.
Es por eso, que a raíz de esa denuncia penal se originó el conflicto entre los primos. Según la denuncia de los hermanos Siucho esta se dio después de que Javier le pagara a la Fiscal Peralta, un millón de dólares a través de Chibolín.
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