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Tras ser detenida en el año 2018, muchos pensaron que la carrera política de Keiko Fujimori estaba terminada, sin embargo, la candidata de Fuerza Popular ha sorprendido a muchos al lograr el pase a la segunda vuelta. Aquí te explicamos cinco factores que ayudaron a Keiko a poner un pie en el Palacio de Gobierno.

El voto fujimorista: La candidata se concentró en el votante fujimorista, aquella base de electores construida en más de tres décadas. Por eso, concentró todos sus actos en la costa norte, coronando los departamentos de Tumbes, Piura y Lambayeque.

El discurso de mano dura: El rescate del Perú ante la pandemia y la inseguridad fueron temas centrales en su discurso. Además, se reconcilió con su padre, utilizando cada vez más su apellido con una promesa de firmeza.

Los jóvenes K: A diferencia de elecciones anteriores, los nuevos militantes sumaron a los intereses de Fuerza Popular, ya que los candidatos jóvenes eran los más buscados en debates. Además, el programa escuela Naranja logró un Alcance nacional.

Su paso por prisión: Los dos ingresos a prisión de la candidata han jugado a su favor, ya que en muchas ocasiones se refirió a esos días buscando conmover. Esto le permitió hablar de la relación con sus hijas y su esposo, sacando provecho de su paso por la cárcel. Incluso la resolución judicial que le impedía salir de Lima fue usada hábilmente a su favor.

Su participación en el debate: Su experiencia en este tipo de eventos le permitió salir bien parada ante otros candidatos. Si bien es cierto que no ganó, golpeó cuando pudo y sobre todo reforzó la idea de que el fujimorismo está en contra de la izquierda radical.