En medio de las revelaciones de Jaime Villanueva, surge la figura de Rudy Aguedo como un actor clave en el engranaje de poder.
Las declaraciones de Jaime Villanueva han desencadenado una cascada de revelaciones sobre las presuntas actividades ilícitas de Rudy Aguedo, exsecretario de confianza de la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial.
Según Villanueva, Aguedo fue uno de los arquitectos detrás de la suspensión del fiscal Rafael Vela, coordinador de lavado de activos. Se menciona a Aguedo como un personaje clave en la maniobra para destituir a Vela, coordinada por Patricia Benavides, José Hauyón y el exministro Hernán Garrido Lecca.
El allanamiento a la residencia de Aguedo en diciembre del año pasado ha revelado una extensa red de conexiones laborales con el poder ejecutivo. Aguedo, abogado de profesión, ha prestado servicios legales para el despacho presidencial, la presidencia del Consejo de Ministros y el ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Jaime Villanueva, en sus declaraciones, menciona supuestos acuerdos entre Patricia Benavides y Pablo Sánchez, exfiscales de la Nación, que involucran el archivamiento de investigaciones a cambio de favores mutuos.
En medio de estas revelaciones, surge la figura de Rudy Aguedo como un actor clave en el engranaje de poder. Su relación con Juan Fernández Jerí (Jefe de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público), la suspensión de Rafael Vela y sus múltiples conexiones laborales en el gobierno plantean preguntas sobre la presunta red de corrupción que involucra a altos funcionarios judiciales y políticos.
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