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Un empresario y sus amigos conversaban a gusto dentro de una pizzería de Chiclayo cuando de repente unos marcas armados ingresaron para arrebatarle al hombre de negocios una importante suma que pensaron había retirado de un banco.

 

Sin embargo, estos delincuentes se llevaron la sorpresa de no encontrar nada. Su blanco, Ángel Bustamante, se había acercado a la agencia para hacer un depósito y no un retiro. Algo que estos maleantes no podían creer por lo que decidieron rebuscar en los bolsillos y prendas de los tres comensales hasta revisarlos por completo.

 

En las imágenes de las cámaras de seguridad incluso se puede observar a uno de ellos parado al lado de la mesa mientras conversa con su víctima. Lucía incrédulo y decepcionado debido a que el trabajo no había salido como él y sus cómplices lo habían planeado.

 

Para no irse con las manos vacías les quitaron las billeteras y celulares. La Policía llegó hasta este restaurante para iniciar con la investigación e intentar identificar a estos delincuentes que fracasaron en el golpe contra el empresario ferretero.

 

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