Las cámaras de seguridad ubicadas en la urbanización Ignacio Merino, en la provincia de Piura, registraron el preciso momento en el que dos delincuentes arrastran unos metros a una adolescente de 15 años para quitarle su celular.

Los ladrones, al ver que la menor llevaba su celular en la mano, la cogotearon y la arrastraron durante unos metros, tras lograr su cometido desaparecen de la escena en una moto lineal.

Ella sufrió fuertes raspaduras en la rodilla y fue trasladada a un centro de salud donde le curaron las heridas. 

VECINOS EXPRESAN SU RECHAZO

Los vecinos de la zona expresaron su descontento con la inseguridad ciudadana que se vive en la zona. 

“La Policía se les llama y no aparecen. Es bastante seguido los robos por aquí, roban y asaltan a la gente, les quitan sus celulares y es como si no pasara nada. La Policía hace oídos sordos”, expresó uno de vecinos. 

AGENTE DEL INPE RECIBE TRES DISPAROS DE BALA

En Piura, un agente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) quedó grave tras recibir el impacto de tres balazos en el cuerpo. El hecho se produjo cuando la víctima salía del establecimiento tras un largo día de trabajo.

De acuerdo con un comunicado del INPE, el hecho se produjo alrededor de las 10 a. m., cuando el agente se dirigía a su hogar. Además, el ataque fue realizado en los exteriores del centro penitenciario.

En las imágenes, captadas por las personas que se encontraban en el lugar, se logra escuchar los gritos de desesperación de las mujeres que esperaban para ingresar al penal. Con voces resquebrajadas, pedían atención médica para la víctima.

VÍCTIMA FUE LLEVADA AL HOSPITAL

Tras el terrible incidente, Jean Carlo Durand García fue trasladado al hospital José Cayetano Heredia para su pronta recuperación. Por su parte, el INPE señala que el caso será investigado para dar con el paradero de los responsables.

Además, confirmó que, para las investigaciones del caso, se contará con el apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP), así como de los representantes del Ministerio Público, para darle la máxima sanción a los hampones.