Juan Carlos Moreyra, especialista de la Dirección de políticas del Midagri, señaló a Latina Noticias que un Niño Global de intensidad moderada perjudicaría la campaña de siembra 2023-2024 en el país.
Un impacto en los cultivos de papa, quinua, arroz y cebolla por el Niño Global; el incremento en la producción de maíz amarillo para proveer alimento a la industria avícola; y el uso de semillas mejoradas para resistir las sequías o heladas; son algunos de los anuncios que dio el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) en una entrevista exclusiva a Latina Noticias.
Las proyecciones de la campaña de siembra 2023-2024 lucen alentadoras para Juan Carlos Moreyra, especialista de la Dirección de Políticas del ministerio, pues sostiene que las áreas sembradas de 23 cultivos en el país crecerían un 6,5%, según lo recogido en la llamada encuesta de intención de siembra que se realiza a decenas de agricultores anualmente. Al contrario del 2022, en la actualidad ya no existe la posibilidad de que ocurra una nueva crisis de fertilizantes; ello, en parte, porque los precios del producto se han regularizado, y además porque los productores «han podido sustituir los fertilizantes químicos por otros más orgánicos», agrega. Sin embargo, una nueva amenaza se cierne sobre el rendimiento de los cultivos.
«Hay un escenario de incertidumbre con lo que podría pasar (con las siembras) por la presencia del Fenómeno El Niño Global», afirmó a Latina Noticias.
Y es que, si bien las expectativas de los productores ya recogen algunas variables como el comportamiento del clima, el abastecimiento de recursos hídricos y los insumos, entre otros, no se ha tomado en cuenta un escenario negativo en el que un Niño Global moderado produzca la precipitación de lluvias en el norte y sequías severas en el sur del país.
«De ocurrir un Niño (Global) moderado, impactará en los rendimientos de los cultivos y, en muchos casos, a la floración», puntualizó Moreyra. Si este evento climático se manifiesta moderado, prosiguió, se afectaría el cultivo de papa y quinua en la sierra central y sur, además de algunos reservorios que no podrían atender los sembríos de arroz y cebolla.
Por lo pronto, la campaña de siembra 2023-2024 proyecta que el maíz amarillo duro podría incrementar su producción en 23%. «Desde el año pasado, los productores maiceros han venido recibiendo buenos precios porque el maíz, en caso del Perú, va dirigido a alimentar la industria avícola», manifestó a Latina Noticias el representante del Midagri.
Otro cultivo con tendencia a aumentar sus áreas de cultivos son el arroz, con 3%; el maíz amiláceo, con 1,1%; el maíz choclo, con 8,7%; y la papa, con 0,8%. Las cifras mencionadas se comparan respecto a las cinco últimas campañas. No obstante, la quinua reduciría sus campos de cultivos de un 3 a 4%. ¿Ante la posible escases de producción, qué soluciones ofrece el Midagri?
«Se está evaluando el uso de semillas mejoradas que resistan el impacto de sequías o heladas que se presentan en la sierra sur. Complementariamente, sí hay una siembra menor en Puno, la zona donde se registra una mayor sequía y hay otras en las que la siembra podría incrementarse. El Perú tiene mucha diversidad y resulta apto para sembrar distintos cultivos», afirmó Moreyra.
¿Qué otros productos verían incrementadas sus áreas sembradas entre agosto de este año y julio del próximo? El especialista enumeró los ajíes, el ajo, el algodón, las arvejas, el camote y la cebolla. Esta última podría reducir su actual costo elevado si se incrementa el sembrío en 3,7%. Otros cultivos a resaltar son: los frejoles, las habas, la páprika, el tomate, el trigo, la zanahoria y el zapallo.
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