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Cerca de las 9:00 p.m. del martes 20 de febrero, un paradisíaco lugar ubicado en el corazón de la reserva nacional de Tambopata, Madre de Dios, fue violentado.

 

Delincuentes armados y encapuchados, amedrentaron más de 50 turistas en su mayoría de nacionalidad china, los amenazaron, los retuvieron y tras llevarse joyas, dinero en efectivo y tarjetas, hirieron mortalmente a uno de los trabajadores del Inkaterra reserva amazónica.

 

 “Ha sido un acto muy rápido, pero lamentablemente, Elías muy querido al dar la alarma, se asustó y le disparo” explicó el dueño del hotel, José Koechlin.  

 

 

Se trata de Elías León Huamaní, un experimentado guía del lugar y amoroso padre de tres hijos pequeños, quien trató de salvaguardar la integridad de los huéspedes exponiendo su propia vida. José Koechlin, dueño del Inkaterra, tras lamentar la pérdida de su trabajador, reconoció que la delincuencia está alcanzando niveles mayores.

 

“Tenemos mucha delincuencia. Nuestro sistema de prevención no funciona”, explicó Koechlin.

 

La vía fluvial es el único medio para llegar hasta el resort ecológico con 43 años de funcionamiento y que se encuentra a 15 minutos del Río Madre de Dios. Los delincuentes, al parecer habrían preparado su ingreso con mucha anticipación.

 

Diez habrían sido los delincuentes que atacaron la tranquilidad de este apacible resort considerado como uno de los mejores de Sudamérica. Las investigaciones están en manos de la DEPCRI de Madre de Dios.

 

 

Este asalto ocurre el mismo día que el gobierno declaró en emergencia cuatro distritos de Tambopata ante la creciente ola de inseguridad a consecuencia de la minería informal. Sin embargo este atraco no ha sido el último registrado, el jueves pasado un bus lleno de turistas extranjeros fueron víctimas de la delincuencia.