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Frente al pronóstico de temperaturas superiores a los 30°C, el Seguro Social de EsSalud advirtió que el golpe de calor puede originar repentinas fiebres altas, cambios en el comportamiento como confusión, agitación y balbuceo, sudoración excesiva, náuseas, vómitos, piel enrojecida, pulso acelerado, respiración rápida, dolor de cabeza, desmayos y hasta convulsiones. En este caso, la primera medida será intentar refrescar al paciente.

A continuación, conoce algunas recomendaciones que brinda EsSalud para enfrentar estos peligros a los que estamos expuestos durante la temporada de verano, donde habitualmente las familias acuden a las playas para refrescarse.

¿QUÉ ES EL GOLPE DE CALOR?

La dra. Ortega explica que la ola de calor son eventos prolongados en el tiempo con temperaturas excepcionales. En ese contexto, un golpe de calor se suscita cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y no puedes bajarla. No actuar a tiempo puede poner en riesgo la vida, ya que puede provocar daños en el cerebro y otros órganos vitales.

Para lograr bajar la temperatura de la persona que sufre un golpe de calor, se le podrá echar agua directamente, colocar compresas frías o mojar una toalla y envolver su cuerpo con ella. Si la persona se encuentra consciente, ofrézcale agua fresca, una bebida deportiva con electrolitos u otra bebida sin alcohol y sin cafeína. La reanimación cardiopulmonar será necesaria si la persona pierde el conocimiento y no muestra signos vitales.

PRIMEROS AUXILIOS

Otros peligros a los que estamos expuestos en un día de playa son las intoxicaciones por alcohol, fracturas, quemaduras, atragantamiento y ahogamiento, entre otros escenarios.

• La intoxicación alcohólica puede afectar la respiración, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y podría causar un coma o llevar a la persona a la muerte, en un caso extremo. Por ello, si una persona bebió demasiado alcohol, se le debe poner en una posición segura de costado para que el vómito no pase a la vía aérea, y llamar a los números de emergencia.

• Cuando una persona presenta signos de ahogamiento, es necesario sacar a la persona del agua y que su cabeza, cuello y columna estén alineados para luego recostarlo boca arriba. Si no respira, es necesario hacer reanimación cardiopulmonar (RCP) básico y propiciar que expulse el agua de las vías respiratorias. También es importante, colocar la cabeza inclinada hacia atrás y el mentón levantado. Luego apretar la nariz y expirar aire dentro de su boca, hasta que su pecho se infle. La idea es realizar esta acción luego de cada 20 presiones de RCP.

• En el caso de una posible fractura se recomienda no movilizar la zona afectada, ni intentar acomodar el hueso. Lo primero es inmovilizar con un tabladillo rígido por encima y por debajo de la fractura y acudir rápidamente a la emergencia.

• Si sufrió una quemadura, lo primero que se debe hacer es enfriar la zona quemada con agua corriente durante un máximo de 20 minutos. Luego, cubrir la quemadura con un trapo o pañuelo húmedo para protegerla de cualquier infección.

• Ante la incapacidad para respirar debido a un atragantamiento, es de suma importancia que toda persona tenga presente el signo universal de atragantamiento. Esto consiste en llevarse las manos al cuello o una mano al cuello y la otra levantarla indicando la necesidad de ayuda.

La mejor medicina será siempre la prevención. Por eso Essalud exhorta a los bañistas a tomar las precauciones del caso, para que un día de playa no pase de ser una agradable jornada con amigos o familia y se termine convirtiendo en una tragedia.