Descubre cómo los problemas digestivos pueden hacer que los adultos mayores sean más propensos a la soledad y la depresión, según un estudio de la Universidad de Michigan. Conoce las implicaciones de estos hallazgos para el tratamiento de las enfermedades digestivas. (AFP)
La soledad y la depresión son dos problemas que afectan a muchas personas en todo el mundo, pero un estudio reciente ha descubierto que los adultos mayores con problemas digestivos pueden ser más propensos a experimentar estos sentimientos.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Michigan en los Estados Unidos, encontró que las enfermedades digestivas en los adultos mayores conducen a tasas más altas de soledad y depresión, lo que afecta la salud general. La soledad se refiere a la sensación subjetiva angustiada de estar solo o carecer de compañía. La correlación entre la soledad y la depresión está bien establecida.
A medida que aumenta la esperanza de vida de los ancianos debido a los avances en la atención médica, muchos informan vivir con algún tipo de enfermedad digestiva. En los últimos años, ha habido un mayor énfasis entre los proveedores de salud en detectar por qué tanta gente desarrolla enfermedades digestivas.
“Como médicos, es importante para nosotros prestar atención a los factores psicosociales involucrados en las vidas de nuestros pacientes, pero a menudo pasan desapercibidos”, dijo Shirley Ann Cohen-Mekelburg, gastroenteróloga de Michigan Medicine. “Estos factores tienen el potencial de impactar significativamente la salud gastrointestinal, y también juegan un papel crucial en el bienestar general de nuestros pacientes”, agregó.
Para examinar las tasas de soledad, depresión y aislamiento social en adultos mayores tanto con como sin enfermedades digestivas, el equipo analizó los datos de 2008 a 2016 que involucraban a 20,000 individuos en los Estados Unidos que tienen 50 años o más, así como a sus cónyuges.
Los hallazgos, publicados en Clinical Gastroenterology and Hepatology, mostraron que las personas con una enfermedad digestiva eran más propensas a informar una salud ‘pobre o regular’ en comparación con aquellas sin una. Entre los pacientes con una enfermedad digestiva, la soledad, así como la depresión moderada a severa, se asociaron con mayores probabilidades de autoinformar una salud ‘pobre o regular’, dijo Cohen-Mekelburg.
En general, el 60.4% y el 55.6% de los encuestados con y sin enfermedades digestivas informaron soledad, mientras que el 12.7% y el 7.5% informaron depresión severa, y el 8.9% y el 8.7% informaron aislamiento social, respectivamente.
“Espero que estos hallazgos eventualmente empoderen a los gastroenterólogos para evaluar a los pacientes por depresión y soledad. Al hacer esto, los proveedores pueden establecer mejor las vías de atención para el tratamiento de la salud mental para sus pacientes, lo cual es enormemente importante”, dijo Cohen-Mekelburg1.
Este estudio resalta la importancia de considerar no solo la salud física sino también la salud mental al tratar a pacientes con enfermedades digestivas. Al prestar atención a estos factores psicosociales, los médicos pueden ayudar a mejorar no solo la salud gastrointestinal sino también el bienestar general de sus pacientes.
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