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¿Te imaginas tener un gato doméstico que mida un metro y medio, pese 12 kilos y parezca salido de un cuento animado? Pues no es una fantasía, existe, su nombre es Kefir y es originario del Estado de Maine, EE.UU. De raza Maine Coon, este felino es uno de la raza de gatos gigantes más conocida del mundo.

Aunque su apariencia pueda parecer un cruce entre un gato y un mapache, la realidad es que su nombre se debe a la similitud de su larga cola anillada con la de estos pequeños mamíferos. Una mera coincidencia que añade un toque de gracia a su historia.

Así como Kefir, hay machos que pueden alcanzar hasta 12 kilos y hembras que llegan a los 9 kilos. El Maine Coon se distingue también por su longevidad, con una esperanza de vida de 13 a 15 años. ¡Pero la naturaleza a veces supera todas las expectativas! El gato más anciano del mundo, un Maine Coon que falleció en 2020, vivió impresionantes 31 años, equivalentes a 150 años humanos.

Los Maine Coon, además de su imponente tamaño, presentan características físicas distintivas. Cuerpo fuerte, patas robustas, cola larga y peluda, orejas grandes y cabeza cuadrada, todo cubierto por un pelaje largo y denso de tacto sedoso que no se enreda.

A pesar de su intimidante presencia, estos gigantes son conocidos por su carácter sociable. Los Maine Coon se llevan a la perfección con niños y otros animales, convirtiéndolos en mascotas excepcionales. Juguetones e inteligentes, estos gatos también son amantes del agua, una característica sorprendente para su tamaño.

Si embargo, debes tener en cuenta que aunque se adaptan a cualquier entorno, los Maine Coon encuentran su hogar ideal en ambientes amplios, como casas de campo, donde puedan explorar a sus anchas. Su pasado como animales de trabajo resalta en su amor por cazar y su sorprendente afinidad por el agua.

Debido a su tamaño, estos gatos requieren camas y rascadores en versión XL. Juguetes y distracciones, como la hierba gatera, son esenciales para mantenerlos entretenidos. La dieta BARF con productos de alta calidad y el cepillado semanal son parte de los cuidados básicos. ¡Y, por supuesto, no olvidemos mantener limpio su arenero!

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