Las misteriosas momias humanoides presentadas como evidencia de origen extraterrestre resultan ser un engaño, según el peritaje del Instituto de Medicina Legal Forense del Ministerio Público.
El pasado 10 de octubre, el Ministerio de Cultura descubrió dos pequeñas momias en una oficina del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Vestidas con trajes coloridos y con destino a México, estas piezas generaron gran interés debido a las afirmaciones de su supuesto origen extraterrestre, presentadas por el ufólogo Jaime Maussan en la Cámara de Diputados de México.
El Instituto de Medicina Legal Forense del Ministerio Público llevó a cabo un exhaustivo peritaje de las momias, revelando que son falsas. El forense Flavio Estrada Moreno informó que el cráneo pertenece a un mamífero cuadrúpedo, mientras que el cuerpo está compuesto por huesos de ave. Además, se descubrió que los elementos están unidos con pegamento sintético moderno, desmintiendo su supuesto origen prehispánico.
El experto Estrada Moreno calificó el descubrimiento como un fraude evidente. La combinación de elementos animales y la unión artificial con pegamento sintético desacreditan la autenticidad de las momias, desmantelando así la narrativa de su origen extraterrestre. «Esto es una historia o cuento, en términos simples, es un fraude», afirmó el forense a RPP.
El peritaje también incluyó el análisis de una mano tridáctila procedente de Nasca. Según Ernesto Ávalos, químico farmacéutico a cargo del caso, la mano está compuesta por huesos humanos con una placa metálica en la palma, ensamblada con algodón y pegamento. Esta evidencia refuerza la conclusión de que las momias son una fabricación fraudulenta.
Cabe destacar que las momias descubiertas tienen similitud con dos piezas presentadas por Jaime Maussan en la Cámara de Diputados de México, alegando que eran auténticas momias humanoides. Este nuevo hallazgo desacredita aún más las afirmaciones del ufólogo y arroja luz sobre la falsedad de las piezas presentadas.
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