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La historia de Kipi, la robot peruana que cautivó millones de personas, será llevada a la pantalla grande. La directora del film, Sonaly Tuesta, explicó que la cinta tendrá los momentos más icónicos que marcaron la educación peruana. El profesor Walter Velásquez creó el robot con la finalidad de que imparta clases en la pandemia del covid-19. Esta historia se conocerá este 21 de marzo en las cadenas de cine del país. Te contamos los detalles.

¿QUIÉN ES ‘KIPI’?

En la fría ciudad de Colcabamba, ubicada a 3.800 m.s.n.m. en Huancavelica, un profesor revolucionó el sistema de educativo y sorprendió al mundo con su habilidad para implementar la tecnología en sus clases. Y es que, con la mayoría de niños alejados de las aulas debido a la pandemia, este maestro ha creado nada menos que un robot capaz de dar clases en castellano y quechua.

Gracias a sus conocimientos, el maestro ha podido desarrollar la inteligencia artificial de KIPI, que cuenta con 20 gigas de memoria, una pantalla táctil e incluso un panel para recargarse con energía solar. Puede responder a más de 400 preguntas sobre matemáticas, gramática, historia, botánica y anatomía. Además, el robot es capaz narrar cuentos, declamar poesías, cantar y hasta bailar.

LA HISTORIA DE ‘KIPI’ LLEGARÁ AL CINE

De la mano de Sonaly Tuesta, conocida conductora de televisión y ex viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales del Perú, se lanzará a la pantalla grande esta historia que será muy emotiva, divertida y esperanzadora.

“Siempre he querido contar historias, por eso cuando escuché sobre el profesor Walter Velásquez y quedé deslumbrada y más cuando supe que Kipi era una niña robot. Eso marcó el momento y la conexión. ‘Misión Kipi’ es una historia tierna, porque Walter ha humanizado a Kipi y desde su perspectiva de profesor le va enseñando sobre los saberes y escenarios del pueblo de Colcabamba, lugar donde tiene su laboratorio y se realiza la historia”, señala su directora Sonaly Tuesta.

“Misión Kipi” ha sido filmada y producida mediante el principio de reciprocidad, aprendido de las comunidades cuando la directora del film realizaba su programa Costumbres. Eso ha contribuido a crear, con comuneras y comuneros, una relación de respeto y vínculo que ha permitido construir una historia colaborativa, donde ellos participan con sus propias tradiciones y cariño.

“El vínculo con mi comadre Zenobia Mendoza se extiende por más de 15 años. Fue ella quien nos recibió cálidamente en su hogar en Los Nogales y nos introdujo a toda la comunidad. Desde su casa, donde dispone de un altavoz, convocaba a la gente, especialmente a las mujeres, para informarles sobre nuestro nuevo proyecto y solicitar su apoyo para llevarlo a cabo. Además, Zenobia compuso una canción para el cumpleaños de Kipi, mostrando una espontaneidad encantadora al interpretarla ella misma”, recuerda la directora.

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