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El Ártico, ese vasto y frío reino de hielo y nieve, está experimentando cambios dramáticos debido al cambio climático. Uno de los impactos más preocupantes es la pérdida acelerada de hielo marino. Los veranos son ahora más largos y más calurosos, y esto afecta directamente a los osos polares (Ursus maritimus), los majestuosos habitantes de aquella gélida e inhóspita área del planeta Tierra.

¿Por qué los osos polares están en riesgo de morir de hambre?

1. Deshielo del Ártico: El hielo marino, que es esencial para la caza de focas, se está derritiendo rápidamente. Los osos polares dependen de las focas como su principal fuente de alimento. Sin hielo, las focas no pueden descansar y criar, lo que reduce drásticamente la disponibilidad de presas para los osos.
   
2. Tiempo prolongado en tierra: El período sin hielo en la región de la Bahía de Hudson, Canadá, ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Los osos pasan aproximadamente 130 días en tierra durante el verano, cuando las focas están fuera de su alcance en el agua.
   
3. Estrategias de supervivencia: Los osos polares han demostrado una notable plasticidad en su comportamiento. Durante los veranos sin hielo, recurren a diversas estrategias para sobrevivir:
   • Ayuno: Intentan reducir su gasto energético al ayunar.
   • Movimientos limitados: Se mueven menos para conservar energía.
   • Dieta alternativa: Consumen bayas y aves, pero estas alternativas no son suficientes para mantener su peso.
4. Pérdida de peso: A pesar de estas tácticas, 19 de cada 20 osos estudiados perdieron masa corporal. Incluso aquellos que buscaban comida no lograron evitar la pérdida de peso constante. Solo un oso engordó tras encontrar un mamífero marino muerto.

El futuro de los osos polares

Es poco probable que estos animales se adapten completamente a vivir en un entorno sin hielo en el Ártico. La disminución del hielo marino los coloca en un camino peligroso hacia la inanición. A medida que los veranos se prolongan y el hielo desaparece, los osos polares enfrentan una lucha desesperada por encontrar suficiente alimento para sobrevivir.

La conservación del hábitat y la acción climática son cruciales para proteger a estos magníficos depredadores del hielo. Si no actuamos ahora, podríamos presenciar una triste realidad: los osos polares, símbolos del Ártico, muriendo de hambre en un mundo que cambia rápidamente.

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