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El cartel oficial de la Semana Santa de Sevilla ha generado controversia en España, especialmente entre medios ultraconservadores católicos. El cartel, creado por el artista sevillano Salustiano García, presenta a Cristo resucitado con una leve cobertura en la cintura mediante un lienzo blanco, mostrando «la parte luminosa de la Semana Santa» según la organización de las cofradías sevillanas.

Sin embargo, este arte ha desatado la indignación en las redes sociales y entre grupos ultraconservadores católicos, quienes lo consideran «sexualizado». El Instituto de Política Social (Ipse), una organización que defiende los «símbolos cristianos», calificó el cartel como una «vergüenza y aberración». Acusan al Cristo representado de ser «afeminado» y «amanerado», exigiendo su retirada y una disculpa pública del artista, argumentando que la representación no concuerda con el espíritu de la Semana Santa.

Javier Navarro, representante en Sevilla del partido de extrema derecha Vox, también se sumó a las críticas, alegando que el cartel buscaba la provocación y se alejaba del propósito de fomentar la participación devota en la Semana Santa de Sevilla.

La polémica ha llegado a más de 10,000 firmas en una petición en Change.org que defiende la «tradición» y el «fervor religioso» de Sevilla. El autor del cartel, Salustiano García, respondió a las críticas asegurando que su obra es «amable, elegante y bella», y que está hecha desde el respeto. Defiende que para ver connotaciones sexuales en su representación de Cristo, se debe tener una perspectiva enfermiza.

García reveló que utilizó a su hijo como modelo para el cartel y expresó sorpresa por la politización que ha surgido alrededor de su obra. A pesar de la controversia, destacó que su pintura está en consonancia con representaciones artísticas de hace siglos.

En medio de esta polémica, el partido socialista, actualmente en el gobierno en España, salió en defensa del cartel. Juan Espadas, líder del partido en Andalucía, denunció las expresiones de homofobia y odio que surgieron como resultado de la controversia.

Es relevante señalar que España, que despenalizó la homosexualidad en 1978, es considerado uno de los países más abiertos del mundo en relación con la comunidad LGBT+. Las procesiones de Semana Santa tienen una gran importancia en España, donde las tradiciones católicas siguen siendo significativas, especialmente en Sevilla, considerada la capital de las procesiones religiosas.

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