Desde el Kremlin afirmaron que habían condiciones favorables para llevar a cabo el crucial encuentro en San Petersburgo este 28 de mayo.
La UEFA confirmó este viernes 25 de febrero que cambiará la sede de la final de la presente edición de la Champions League, la cual iba a realizarse en el Estadio Krestovski, en San Petersburgo, Rusia; para pasar al Stade de France, en París; a raíz de la invasión rusa al territorio ucraniano.
La decisión de trasladar la final de San Petersburgo se produce luego de que un grupo de legisladores europeos solicitara el jueves a la UEFA que cambie la sede y no tome en cuenta a las ciudades rusas para las grandes competiciones internacionales de fútbol.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, lamentó la decisión del ente rector del fútbol europeo y la calificó como «una vergüenza», pues consideró que San Petersburgo contaba «con las mejores condiciones posibles» para llevar a cabo este evento. Sin embargo, cuando se le consultó si la decisión de la UEFA se trata de una «politización» del deporte, el funcionario del Gobierno ruso indicó que no lo considera así.
En otra de las decisiones tomadas por la UEFA, se determinó que los clubes y selecciones rusas y ucranianas presentes en alguna competición continental disputen sus encuentros en estadios neutrales. Solo Spartak de Moscú, que sigue en la Europa League, se verá afectado.
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