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El delantero Paolo Guerrero irá personalmente hasta Suiza para hacer todas las gestiones posibles que le permitan volver a jugar profesionalmente. Por si fuera poco, el atacante de 34 años, que dejará Lima en los próximos días, se reunirá con el presidente peruano, Martín Vizcarra, para que él también lo auxilie en este complicado caso.

 

Según indicó el portal brasileño Uol Esporte, el objetivo de la reunión con Martín Vizcarra es que convenza al hotel, en el que la delegación peruana se hospedó para el partido contra Argentina por las Eliminatorias para Rusia 2018, de responsabilizarse por la contaminación del atleta a través de un té ingerido en sus instalaciones.

 

Esta no sería la primera vez que Paolo Guerrero se reúne con el Presidente de la República. En mayo se produjo el primer encuentro, tras el cual Martín Vizcarra dijo estar convencido en la inocencia del capitán de la selección peruana.

 

Ya en Suiza, el ‘Depredador’ conversará con el equipo de abogados que lo defiende. Se trata de profesionales brasileños, europeos y peruanos que trabajan juntos por la reversión de la pena en la Justicia Común de Suiza.

 

El club del peruano, el Internacional de Porto Alegre, monitorea el caso a distancia. Se puso a disposición para auxiliar en lo que fuera posible y esta semana montará un plan de acción para mantener la supervisión sobre la situación del atleta, que ni siquiera puede entrenar utilizando la infraestructura de la institución mientras esté suspendido.

 

«Durante los últimos días hemos sido sorprendidos. Evidentemente conversamos con la parte jurídica y esta semana que viene podremos dedicarnos mejor a esta situación», dijo el vicepresidente del Internacional, Roberto Melo.

 

El caso Paolo Guerrero

 

Paolo Guerrero fue juzgado y castigado por la FIFA con un año de expulsión por arrojar positivo en una prueba de dopaje para la sustancia benzoilecgonina, principal metabolito de la cocaína y la hoja de coca. El examen fue hecho tras el partido entre Perú y Argentina en Buenos Aires, en octubre de 2017, válida por las Eliminatorias para el Mundial Rusia 2018.

 

A continuación, ingresó un recurso a través del Comité de Apelaciones de la entidad y redujo la pena, en un primer momento, a seis meses. Sin embargo, en mayo el caso fue a la Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que aplicó 14 meses de suspensión.

 

En ese momento Paolo Guerrero fue a buscar sus derechos más allá del ámbito deportivo y consiguió un efecto suspensivo en el Tribunal Federal suizo a finales del mismo mes. Con esa liberación provisional, el delantero actuó por Perú en el Mundial y jugó otros cuatro partidos con el Flamengo.

 

Luego fue contratado por el Internacional y había entrenado con miras a debutar el pasado domingo ante Palmeiras. Sin embargo, el efecto suspensivo que lo liberaba para actuar fue dejado de lado por la justicia suiza, por lo que volvió a estar prohibido de realizar cualquier actividad como profesional del fútbol.