Al menos 500 muchachos, varios de ellos disfrazados, tuvieron que suspender sus festejos.
Muchos jóvenes se quedaron con las ganas de celebrar Halloween luego de que personal de fiscalización de la Municipalidad de La Molina intervino dos inmuebles en ese distrito. En ambas viviendas al menos 500 muchachos, varios de ellos disfrazados, tuvieron que suspender sus festejos.
El personal a cargo de la intervención en los inmuebles, uno ubicado en la Urbanización Sol de La Molina y el otro en la Urbanización Huertos de La Molina, no contaban con las medidas mínimas de seguridad.
Estos locales eran usados para la realización de eventos sociales. Estas fiestas no autorizadas ponían en riesgo la vida de los jóvenes. Además de no estar debidamente acondicionados para esta clase de actividades, también sobrepasaban la cantidad máxima de aforo permitido.
Durante el operativo municipal en estos lujosos inmuebles, que también cuentan con piscinas, los agentes de fiscalización incautaron gran cantidad de bebidas alcohólicas que eran consumidas por jóvenes e, incluso, menores de edad.
Muchos de los muchachos se mostraron indignados con los organizadores de estas reuniones de Halloween. Ellos exigieron la devolución de su dinero.
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