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Una vez más, se registró un lamentable caso de maltrato animal que ha conmocionado a la urbanización Villa del Norte, en Los Olivos. La indignación y la preocupación se apoderaron de los residentes mientras se busca justicia para las víctimas indefensas de este acto atroz.

Las cámaras de seguridad de la zona captaron a una vecina arrojando una bolsa que contenía un bocado presuntamente envenenado en el patio trasero de su vivienda. La acción se desarrolla a plena luz del día, alrededor de las 6 de la tarde.

La señora Rossmery, denunció que sus perros salieron como de costumbre en la mañana, cuando de pronto comenzaron a comer lo que encontraron en el patio de la vecina. Ahí se dio cuenta de que algo andaba mal cuando comenzaron a convulsionar y a vomitar. Desesperada, ella y su hija llevaron a sus mascotas a un taxi para buscar ayuda veterinaria, momento en el que la vecina responsable del veneno salió de su casa. La vecina no mostró ningún signo de arrepentimiento ni empatía por la situación y, en cambio, pareció indiferente a la agonía de los perros.

Paco y Ody, están graves debido al envenenamiento. Aunque inicialmente fueron llevados a la clínica y se les hizo un lavado de estómago, Paco tuvo una recaída y requirió más atención médica. Actualmente, ambos perros están en la clínica y están siendo monitoreados de cerca. La situación es crítica y se empeora aún para Paco, que enfrenta una posible gastritis crónica.

Lamentablemente, varios perros en la zona han sufrido un destino similar, envenenados por un acto cruel que parece repetirse una y otra vez. Aunque no se puede afirmar con certeza que sea la misma vecina responsable en todos los casos, las pruebas sugieren una conexión preocupante.

La indignación y la preocupación no solo se limitan a la denunciante y sus mascotas. Los vecinos de la urbanización también manifestaron la necesidad de tomar medidas y poner fin a estos actos de crueldad. Cada día, los perros salen a pasear a un parque cercano a la zona, y sus dueños temen por la seguridad de sus fieles compañeros.

Una de las vecinas manifestó: «el maltrato animal es un delito que debe ser condenado y castigado con severidad. En el Perú, existe una ley que sanciona este tipo de actos, y es vital que se aplique en casos como este. No se trata solo de abandono o negligencia, sino de un acto intencional y cruel que causa sufrimiento innecesario a los animales».

La dueña de los canes ha tomado medidas y presentado una denuncia ante las autoridades pertinentes, aunque ha encontrado ciertas limitaciones en el proceso. La dueña de Paco y Ody, consternada, agregó: «me tocó vivir esto ahorita, no se lo deseo a nadie. Basta de tanta crueldad, si pudieran hablar los animalitos, se defenderían. No sean crueles, no es el modo de actuar correcto, ni tampoco estar agrediendo de esta manera a estos animalitos, por favor».