Como si fuese a hacer un acto de magia, Teresa mueve con destreza un tenedor para separar los fideos que acaban de ser sancochados. Es casi la hora del almuerzo, por lo que debe apresurarse para que ninguno de sus vecinos se quede con hambre.
Pero, ¿por qué una mujer de 54 años se preocupa por la alimentación de quienes no son su familia? Desde Puente Piedra, Teresa preside la olla común “Juntos triunfamos”, una iniciativa que ha motivado a muchos a surgir a pesar del golpe de la pobreza.
Cuando la COVID-19 llegó al Perú, miles de personas murieron a causa del mortal virus. Esta cruda realidad, por supuesto, le afectó a Teresa de Jesús Hidalgo, quien se desempeñaba como trabajadora de limpieza en un colegio.
Asediada por el dolor que se vivía en el asentamiento humano Santa Rosa, Teresa dejó la escoba para tomar el cucharón y comenzar a cocinar. Con mascarilla puesta, la pucallpina de nacimiento visitó cada hogar para repartir platos de comida con sabor a esperanza.
Todo estaba marchando bien hasta que se contagió; sin embargo, esto no fue impedimento para que Teresa delegue el proyecto a sus hijos y otras madres para seguir con la olla, porque la olla siempre está servida.
A los 24 años, una joven Teresa llegó a la capital en busca de un futuro mejor. Es allí donde conoció a Santos, el hombre con quien se casó y tuvo cuatro hijos, dos de ellos con discapacidad cognitiva severa y leve.
En conversación con Latina Noticias, Teresa señala que ella, junto a sus hijos y su esposo, solventan la olla. Además, gracias al programa Qali Warma, ha logrado dar apoyo a más de 80 personas, de las cuales 20 tienen habilidades diferentes.
“Señora Teresa, usted parece un ángel caído del cielo”, señala con énfasis una de las vecinas del asentamiento humano, quien no duda en creer que la líder de la olla es un claro reflejo de la generosidad, y hecha de carne y hueso.
No solo la líder de la olla común prepara, junto a un grupo de vecinas, almuerzos y cenas, sino también desayunos. Desde las 5 a. m., Teresa inicia su jornada para preparar el plato más importante de cualquier ser humano.
Este ejemplo lo siguen sus hijos Ángel (20) y Teresa (15) cuando preparan el pan de cada día y lo multiplican, al ritmo del fuego del horno, en favor de las personas en extrema pobreza y con discapacidad.
“No importa que yo esté con una pierna rota, un brazo roto. Lo mío tiene que seguir, porque hay personitas que me están esperando por su comida en su casa”, enfatiza Teresa, quien se muestra orgullosa por seguir lo que su corazón le pedía: apoyar a los demás.
Si deseas ayudar a la olla común “Juntos triunfaremos”, comunícate al 942 078 943. Para conocer más detalles acerca de Teresa y su historia, mira el informe completo en el canal de YouTube de Latina Noticias.
Luego de las denuncias difundidas en Punto Final sobre el mal estado de los alimentos…
El colegio San Luis Gonzaga, ubicado en la urbanización San Felipe, en Piura, ha sido…
Este viernes 22 de noviembre del 2024, las constelaciones abren un camino lleno de posibilidades…
El valor del dólar en nuestro país es una variable económica sumamente importante. En la siguiente nota conoce el…
Toda la previa del duelo entre Nice y RC Strasbourg. El partido se jugará en…
Todos los detalles de la previa del partido entre Auxerre y Angers, que se jugará…