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Desde la oficina de Punto Final en Latina Television, se pudo dar con el rastro inicial de quién o quiénes están tras las amenazas de muerte al equipo periodístico de este programa conducido por Mónica Delta. Pues todo empezó el domingo pasado cuando se reveló en una investigación cómo un grupo de personas ingresa fácilmente al sistema de notas del ministerio de Educación y a cambio de dinero, le genera un certificado de estudios a peruanos que nunca han pisado un colegio.

Esto alertó a la educadora Clara Ramírez Valderrama, quien es la directora del Colegio República de Cuba en Comas, que con más de 40 años de trayectoria nos citó en su centro educativo para contarnos algo realmente grave y que, pese a sus reclamos, ninguna autoridad ha solucionado.

Y es que sin explicación alguna, la directora del CEBA República de Cuba, perdió el acceso al sistema de registro de notas que le otorga la UGEL y que sirve precisamente para generar certificados de estudios a los alumnos que concluyen su secundaria, pese a sus reclamos, con una extraña pasividad, las autoridades de la UGEL se demoraron un mes en entregarle un nuevo usuario y contraseña. Cuando volvió a ingresar al sistema, se dio cuenta de que, sin saberlo, ya era parte de un delito.

“Me quedé estupefacta, dije qué ha pasado, cómo es posible que esté pasando eso, llamé a decir cómo han esperado tanto… 138 certificados, esto es una mafia, de frente le dije, esto es una mafia”, declaró Ramírez Valderrama. Pues desde su usuario se habían generado 138 certificados de estudios para supuestos alumnos de este colegio, gente que nunca había estudiado aquí y que habían pagado para obtenerlos de manera virtual.

Cada uno de los certificados vale en promedio 200 soles, aquí hay 138. Es decir, en apenas un mes, la persona que vendió certificados de colegios con el usuario de esta docente generó más de 27 mil soles. 27 mil soles en un solo colegio en 30 días. ¡Negocio redondo!

AMENAZAS A MÓNICA DELTA Y PERIODISTAS DE PUNTO FINAL

Las amenazas de muerte a través del WhatsApp contenían las fichas Reniec de Mónica, Delta, de otro periodista y la de quien hace este reportaje, y llegaban desde de distintos números teléfonos. Cabe mencionar que el Telegram es una aplicación de mensajería instantánea parecida al WhatsApp; sin embargo, esta aplicación se ha convertido en una especie de mercado negro de la información, pues no hay filtros y cualquier persona puede solicitar a su antojo la información de otra y hacer con ella lo que quiera.

Precisamente, en uno de estos grupos fue donde se publicó la información personal del equipo periodístico de Punto Final y con esa misma información empezaron las amenazas a través de WhatsApp.

Asimismo, el RENIEC otorga permisos a distintas entidades públicas y privadas, que, por el rubro de su negocio, necesitan hacer una corroboración de identidad. Esta entidad asegura que la información que circula en Telegram no corresponde a la base de datos de RENIEC.

QUIEN O QUIENES SON LOS RESPONSABLES DE LAS AMENAZAS AL EQUIPO DE PUNTO FINAL

El registro que se logró conseguir nos revela quiénes, utilizando su usuario y contraseña, buscaron en RENIEC, los datos personales de Mónica Delta, de periodistas de Punto Final, pues esa misma información luego fue usada para amenazar.

Los resultados arrojan el nombre de Carlos Alvarado Pereyra, trabajador de Entel, también figura en esta lista, con el usuario que la empresa de telefonía le asignó, se buscó 3 veces la información privada de uno de los periodistas, la misma que luego se usó para amenazarlo de muerte.

Dentro de toda la investigación, se conoció algo sorprendente, Carlos Pereyra ya no es trabajador de ENTEL hace más de 6 años, lo que dice su esposa se corrobora con esta constancia de trabajo firmada por ENTEL en donde reconocen como trabajador a Carlos, hasta el 15 de agosto del 2017.

Entonces, ¿Quién usa su usuario para exponer información privada de las personas? ¿Por qué la empresa mantiene activo el usuario de este hombre si ya no pertenece a la empresa hace más de 6 años?. Punto Final buscó una entrevista oficial con ENTEL, sin embargo, se negaron a declarar asegurando que todo está en proceso de investigación.