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Tras la muerte de Christopher Fuentes Gonzales, conocido como el ‘Maldito Cris’, a manos de la Policía Nacional, las autoridades pusieron su atención en su pareja, Wanda Del Valle Bermúdez. Las investigaciones habían determinado que la ‘Bebecita del Crímen’ era mucho más que solo la novia del despiadado asesino.

De acuerdo a las indagaciones, Del Valle era quien se encargaba de la logística del Tren de Aragua en Perú y administraba el botín que robaba el ‘Maldito Cris‘: relojes, joyas y dinero de los cajeros. Además, recibía y conseguía alojamiento para los integrantes de la banda delincuencial de su novio que llegaban desde Venezuela.

Para las autoridades, fue ella quien alquiló el búnker en Lurín donde una banda de delincuentes se preparaba para organizar una fiesta y donde, tras la intervención policial, se hallaron drogas, armas y el testimonio de uno de los detenidos, quien reveló que Wanda había puesto precio a la cabeza del jefe de Homicidios de la PNP, Víctor Revoredo.

Pese a una orden de captura, Del Valle logró escapar de las autoridades peruanas que la buscaban intensamente, sin imaginar que la clave de su paradero la encontraría en San Martín de Porres, al interior de la casa de su exsuegra, la madre del ‘Maldito Cris‘, quien tiene antecedentes por tráfico de drogas y homicidio en Venezuela.

En la vivienda encontraron al hijo de Wanda, un menor de diez años cuyo padre es el cabecilla de ‘Los malditos del Rolex’, un delincuente que fugó a Chile luego de ser descubierto por las autoridades del Perú. Posteriormente, el niño fue criado por Wanda y Cris.

BAJO LA URNA DEL ‘MALDITO CRIS’

En la casa, además, se halló bajo la urna que guarda las cenizas de Fuentes Gonzales, el váucher de una transferencia bancaria. Esa fue la clave. El dinero salía de Lima, directo a una agencia ubicada en el peligroso barrio de Usme, al sur de Bogotá, en Colombia.

La PNP también encontró un celular con imágenes inéditas jamás publicadas, imágenes que describen perfectamente la vida extravagante y llena de lujos de la pareja delincuencial: viajes, oro, autos y motos. En el equipo, también hallaron una imagen de Wanda con su nueva apariencia

El miércoles 6 de diciembre, con todos esos datos, las autoridades colombianas la vieron salir de una casa ubicada en el peligroso barrio. Wanda llevaba una mascarilla y con una rinoplastia intentó disfrazar el perfil delincuencial que las autoridades ya conocían. Sin embargo, su tatuaje en el tobillo la delató.

Las autoridades peruanas dictaron 18 meses de prisión preventiva para Wanda Del Valle y han solicitado su expulsión de Colombia. En los próximos días se definirá el destino de esta mujer que, hoy, se encomienda a la divina providencia y muestra señales de su camaleónica personalidad.