Estados Unidos: intensa ola de calor causa preocupación en el país norteamericano

Las altas temperaturas están afectando al sur de Estados Unidos, principalmente al estado de Texas, y poco a poco esta ola de calor se está expandiendo a lugares cercanos. Y es que los termómetros están marcando cifras alarmantes que superan los 38 grados centígrados.

Según los expertos, se trata de un sistema estacionario de alta presión que atrapa el calor y la humedad, y se le conoce como domo de calor. Este fenómeno se ha estado presentando en el sur de Estados Unidos en las últimas semanas. Y esa es la razón del sofocante clima que motivó a que miles de personas invadieran las fuentes de agua pública para intentar aliviar los golpes de calor.

Por su lado, las autoridades ya han advertido que el uso de energía eléctrica está alcanzando récords históricos (por el uso del aire acondicionado) y seguirá en aumento. La preocupación es que cualquier falla de la red eléctrica podría ocasionar la muerte de muchas personas.

«Un escenario de pesadilla es que la red eléctrica se caiga. No hay aire acondicionado disponible para la mayoría de personas. Y este domo de calor, que ya ha estado en su lugar durante casi una semana, durará otra semana más. Hoy nos volvemos más vulnerables al calor. Y si se cae la red, sería una catástrofe», dice Susan Joy Hassol, analista climática.

EUROPA TAMBIÉN SUFRE

Una situación similar atraviesan varios países de Europa. En España, por ejemplo, las temperaturas pueden llegar hasta los 40 grados y provocar choques de calor en la gente. Los bomberos a diario deben atender a cientos de personas por insolaciones, hemorragias en nariz y hasta desmayos.

En tanto, en el zoológico de Londres hasta los animales sufren los fuertes choques de calor. Y deben ser alimentados con paletas y comidas congeladas. Los expertos coinciden en que esta creciente ola de calor intensa en Estados Unidos y en el ‘Viejo Continente’ es síntoma del cambio climático, provocado por el hombre.

Las autoridades recomiendan a sus ciudadanos que no se expongan a espacios de mucha radiación solar y señalan que este clima extremo alcanzará su tope máximo a finales de julio.