Proyecto de una empresa privada busca abrir el camino para la misión Artemis III de la NASA. Entérate más en esta nota.
La exploración espacial está a punto de dar un gran salto con la próxima misión de la nave NOVA-C, que se dirige al polo sur de la Luna. Esta misión, llevada a cabo por la pequeña empresa con sede en Texas, Intuitive Machines, promete ser un hito en la historia de la exploración lunar.
La misión, que se lanzará en noviembre de 2024, es un paso crucial para alistar el camino a los astronautas del programa Artemis de la NASA, planeado para un año después. A diferencia de las misiones Artemis, NOVA-C no es un proyecto de la NASA. En cambio, la nave, del tamaño de un camión, está diseñada para transportar pequeñas cargas útiles a la superficie lunar y fue construida y será operada por Intuitive.
Si tiene éxito en aterrizar cerca del polo sur lunar, NOVA-C será el primer aterrizaje suave de los Estados Unidos en la luna desde la década de 1970 y el primer aterrizaje comercial en la Luna que no ha fallado ni se ha estrellado.
La respuesta radica en el cambio de paradigma que está experimentando la NASA. La agencia espacial ahora busca soluciones y servicios comerciales más que hacerlo todo por sí misma. Es un enfoque similar al de los programas Commercial Crew y Cargo de la NASA, que contrataron a SpaceX para llevar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional a bordo de sus cápsulas espaciales Dragon.
Ahora, la NASA está recurriendo a empresas comerciales para preparar el camino para el regreso de la humanidad a la luna. Intuitive Machines fue una de las primeras empresas en recibir un contrato, por valor de 77 millones de dólares, bajo el programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA en 2019.
La NASA diseñó este programa para financiar a compañías privadas interesadas en construir naves espaciales pequeñas y relativamente económicas para llevar experimentos y rovers a la Luna. Así, la NASA puede simplemente comprar espacio en las naves espaciales en lugar de desarrollarlas y operarlas ellas mismas.
En el caso de NOVA-C, cinco cargas útiles de la NASA viajarán junto con dispositivos de universidades como Louisiana State y Embry-Riddle Aeronautical University. Los estudios se centrarán en demostrar tecnologías de comunicación, navegación y aterrizaje de precisión
Asimismo, recopilarán datos científicos sobre las interacciones entre los gases de escape del cohete y la superficie lunar, así como de las interacciones entre el clima espacial y las condiciones superficiales lunares que afectan a la radioastronomía.
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