Colby Trickle, un reservista del ejército norteamericano de Kansas, planeó el asesinato de su esposa y fue condenado a cadena perpetua.
Colby Trickle, reservista del ejército de Estados Unidos, comunicó al 911 en la madrugada de Halloween de 2019 que su esposa Kristen Trickle, de 26 años, se quitó la vida con un disparo a la cabeza. Sin embargo, y tras las investigaciones y detectar sorprendentes gastos por parte de Colby, se descubrió que su esposa no se había suicidado.
Cuando las autoridades inspeccionaron la escena, se dieron cuenta de aspectos que no respondían a un suicidio. Entre ellos la expresión de Kristen y la disposición de su cuerpo. A pesar de estas alertas, el médico forense declaró que sí había que en aquella madrugada de Halloween sí había ocurrido un suicidio.
A pesar de esto, los detectives continuaron investigando debido a que Kristen llevaba ropa interior, lo cual es atípico en casos de suicidios según la policía estadounidense, asimismo detectaron que el arma era de un gran tamaño como para que ella lo usara.
A esto se suma que Kristen tenía programa una alarma para el siguiente día, lo que representaría que tenía planes y proyectos por realizar. Para los detectives, esto también contradecía que que el motivo de su muerte era un suicidio.
Colby Trickle cobró dos seguros de vida tras la muerte de su esposa. En tan solo ocho meses después, el reservista del ejército de Kansas gastó los más de 120 mil dólares que representaban los seguros, lo que fue detectado por las investigaciones.
Entre los alarmantes movimientos financieros se encontraban gastos en videojuegos y equipos de sonido, ya que Colby pretendía convertirse en artista. A esto, se añade lo más extravagante: una muñeca sexual de tamaño natural valorizada en dos mil dólares.
Tras dos años de investigaciones, en el juicio de setiembre de 2023 se recibieron testimonios de parte de la familia de Kristen que señalaban que el despilfarro del dinero cobrado por el seguro contradecía su supuesto luto.
Con las pruebas forenses y los patrones de consumo de Colby, para la justicia de Estados Unidos se evidenció la premeditación del crimen de su esposa y, de esta manera, determinaron su condena a cadena perpetua.
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