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La inseguridad ciudadana, en todos lados. Una fiesta hasta la mañana del día siguiente, y no nos referimos esta fiesta chicha, fue el principio del fin de un grupo de presuntos extorsionadores. Agentes de la Policía los detuvieron y ahora deberán responder a varios presuntos delitos.

A ritmo de salsa, bebían y bailaban con pistolas en mano. Hasta altas horas de la noche, sin importarles la tranquilidad de sus vecinos, se lucían con las armas en redes sociales, dando cuenta de su peligrosidad.

De acuerdo a los vecinos de esta quinta ubicada en Barrios Altos, fiestas como estas eran constantes en esa casa. Los vecinos, cansados del alboroto, hicieron la denuncia. Instantes después, policías intervinieron el lugar y se dieron con suficientes evidencias para detenerlos.

ARMAS, DROGAS Y CELULARES ROBADOS

Los agentes de la Policía hallaron fusiles, armas blancas, drogas y hasta una ametralladora. Sí, una ametralladora, un arma de guerra. Otra prueba más de la campeante inseguridad ciudadana.

En total fueron intervenidos dos mujeres y cuatro varones. De acuerdo a versiones policiales y a las primeras investigaciones, ellos se dedicarían a la extorsión y al asalto de choferes de taxi por aplicativos.

Además de las armas, la Policía halló a los presuntos extorsionadores 425 envoltorios de PBC, 79 de cocaína y 10 teléfonos celulares reportados como robados.

Asimismo, la Policía informó que los sujetos intervenidos en esta quinta de Barrios Altos estarían implicados en un caso de extorsión. Tras ser intervenidos, fueron dispuestos a la orden de Fiscalía. Habrían cometido los presuntos delitos contra la seguridad pública, tenencia ilegal de armas y microcomercialización de drogas.