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BUENOS AIRES, 13 abr (Reuters) -Los transportistas de granos seguirán adelante con una huelga comercial que pone en riesgo las exportaciones de Argentina, un proveedor mundial clave de alimentos, luego de la fallida reunión que mantuvieron el miércoles con productores agropecuarios.

La protesta de la Federación de Transportistas Argentinos (FETRA), que comenzó el lunes en reclamo de una actualización en los precios de los fletes, ocurre en momentos en que los agricultores están recolectando la soja y el maíz, los dos principales cultivos del país.

Cerca del 85% del transporte de granos interno de Argentina se produce mediante camiones, lo que amenaza las tareas de embarque en los puertos de exportación, donde las reservas de granos se acabarían de no solucionarse el conflicto antes del lunes, según la cámara de exportadores CIARA-CEC.

«Tras más de 3 horas de reunión, con un cuarto intermedio de por medio, se levantó la Mesa de Negociación Participativa por falta de acuerdo entre las cámaras y entidades involucradas que discuten la tarifa de carga», señaló el Ministerio de Transporte, que oficia de mediador entre las partes.

FETRA señaló que continuará con la protesta hasta que se resuelva su reclamo, ligado principalmente al alza que registró este año su principal insumo, el combustible.

«Las entidades del agro (…) ofrecieron un aumento que no cubre los costos de la actividad», dijo FETRA. Su vocero, Edgardo Aniceto, agregó que no se coordinaron por el momento nuevas reuniones para destrabar el conflicto.

FETRA reclama un aumento en las tarifas de transporte de granos -que habían sido actualizadas a inicios de febrero, en un acuerdo entre transportistas, el Gobierno y productores agrícolas- debido al alza que sufrió el diésel en las últimas semanas.

Argentina padece hace años una muy elevada inflación, que se ha acelerado desde fines de febrero por el impacto del conflicto armado en Ucrania. En marzo, el alza general de precios fue del 6,7%.

El secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Carlos Odriozola, que participó del encuentro, dijo que el sector agropecuario mantiene «la decisión de que, hasta tanto, no se levante la medida de fuerza, como así también el Gobierno garantice el abastecimiento de gasoil a un precio transparente, el acuerdo no será posible», según un comunicado.

FETRA también se ha quejado por las faltantes de combustible en momentos en que hay una mayor demanda por la cosecha. La petrolera estatal YPF ha dicho que incrementará su producción y las importaciones para poder abastecer al sector.

«SEVERO PERJUICIO» EXPORTADOR

Según la empresa de logística agrícola AgroEntregas, el miércoles ingresaron 13 camiones a los distintos puertos del país, mientras que en la misma fecha del año pasado habían llegado alrededor de 4.500 vehículos a las terminales.

La cámara de exportadores y procesadores de granos CIARA-CEC dijo a Reuters que los embarques agrícolas están en riesgo.

«Tenemos 450.000 toneladas (de granos) sin ingresar a puertos, 50 barcos en línea, costos logísticos enormes, y se viene Semana Santa; esto va a llevar a la parálisis total de embarques y divisas si no se resuelve antes del lunes», dijo Gustavo Idígoras, titular de CIARA-CEC.

«Es imprescindible que se levante el paro lo antes posible», agregó.

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción argentina de soja sería de 42 millones en la campaña 2021/22 y la de maíz, de 49 millones.