Exguardián se apropió de unas aulas, por lo que los padres – cansados de esperar una solución – decidieron recuperar por la fuerza ese terreno.
Un grupo de padres de familia, en medio de un desalojo que incluyó disparos, se enfrentó con palos y a puño limpio con un grupo de personas que vivían por años en un terreno que pertenecía a un colegio. El saldo fue de diez personas heridas, incluido un policía.
Todo empezó cuando Miguel Jullo Hurtado, quien es guardián cesado del Colegio Su Santidad Juan Pablo II, en San Juan de Lurigancho, decidió quedarse y apropiarse de unas aulas, donde los alumnos llevaban diferentes cursos.
Los padres de familia, cansados ante la falta de respuesta, decidieron retirar a la fuerza a los ocupantes de estos espacios. «Vienen, inspeccionan y se van, no nos dan una solución», dijo una madre de familia.
Pese a la presencia policial, nadie fue detenido. Se espera que el director del colegio y el Ministerio de Educación puedan dar solución a este problema.
Cabe apuntar que, en el 2021, un familiar del exvigilante secuestró y mató a una estudiante de este mismo colegio.
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