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Al menos 35 personas fallecieron después de que un puente vial se desplomó el martes en medio de una lluvia torrencial en la ciudad portuaria de Génova, en el norte de Italia, informó la agencia de noticias ANSA citando fuentes de bomberos. Una sección de 50 metros del puente, incluida una estructura de pilares que se eleva por encima, se desplomó sobre el techo de una fábrica y otros edificios, aplastando al menos un camión y lanzando grandes pedazos de cemento al río que pasa por debajo.

«La gente que vive en Génova utiliza este puente dos veces al día. No podemos vivir con infraestructuras construidas en los años 1950 y 1960», dijo el viceministro de Transporte, Edoardo Rixi, en SkyNews24, hablando desde Génova. Imágenes de helicóptero publicadas en redes sociales mostraron camiones y autos parados en el borde a ambos lados de la sección colapsada de 50 metros del puente Morandi, que fue construido en la autopista de peaje A10 en la década de 1960. Había un camión parado a pocos metros del puente.

 

En 2016 se llevaron a cabo trabajos de reestructuración en el puente de 1,2 kilómetros de largo, una de las principales arterias hacia la Riviera Italiana y la costa sur de Francia. El operador de la autopista dijo que en el momento del derrumbe se estaban realizando obras para reforzar los cimientos del puente y añadió que éste se encontraba bajo una supervisión continua. Un testigo dijo a la cadena de televisión Sky Italia que vio «ocho o nueve» vehículos en el puente cuando se hundió, en lo que describió como una «escena apocalíptica».

 

Unos 200 bomberos trabajaban en el lugar, según las autoridades, y ANSA informó del rescate de dos sobrevivientes entre los escombros. Imágenes policiales mostraron a los bomberos intentando retirar escombros en torno a un camión aplastado, mientras que otros trepaban por las porciones colapsadas del puente. El ministro de Transportes, Danilo Toninelli, dijo a la televisión estatal que la tragedia mostró el mal estado de la infraestructura del país y su falta de mantenimiento, agregando que «los responsables deberán pagar».

 

El gobierno italiano que accedió al cargo en junio prometió aumentar la inversión pública y presionar a la Comisión Europea para que destine un gasto extra y lo excluya de los cálculos de déficit de la Unión Europea. «Los trágicos hechos de Génova nos recuerdan las inversiones públicas que tanto necesitamos», dijo Claudio Borghi, portavoz económico de del partido derechista Liga, que gobierna con el antistema Movimiento 5 Estrellas.

 

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