Sólo escombros quedan de las galerías afectadas tras el incendio en Mesa Redonda, ocurrido la noche de viernes santo.
Toda una manzana comprometida para dejar desolación entre las decenas de comerciantes que lo perdieron todo. Juan Meza dedicó 30 años de su vida en consolidar sus dos tiendas en el rubro de lácteos y pañales, y hoy de eso, sólo quedan cenizas.
Una emergencia que convocó al mismo presidente, Martín Vizcarra, el ministro del Interior, Carlos Morán y el alcalde de Lima, Jorge Muñoz.
Pese a que más de 40 unidades de los bomberos, apoyados de cisternas, fueron los que trabajaron en sofocar el siniestro. Aun hasta la mañana del sábado las labores se prolongaron para perjuicio de otros negocios del jr. Cusco y Miro Quesada que no pudieron abrir.
La cruz del colegio Jesús Reparador, que fue retirada del convento afectado, permanece en la iglesia la Santa Catalina del Jirón Andahuaylas. Cuando se pensó las clases en los dos colegios de la zona, Republica de Bolivia y Jesús Reparador, podían verse afectadas, los estudiantes continuarán con las lecciones en una institución educativa ubicada a cuatro cuadras de la zona del siniestro.
DIGESA verificará la calidad del aire pues la humareda de gases tóxicos aún se extiende en el lugar. Seguridad del Estado también iniciará sus investigaciones para identificar las causas. Tome sus precauciones pues los alrededores de los Jirones Cusco y Miro Quesada -cuadras 6,7, y 8 – el tránsito peatonal y vehicular se ha restringido.
Te puede interesar:
También te puede interesar