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Miles de peruanos y peruanas salieron a protestar y alzar su voz en distintas las regiones. Ellos se mostraron en contra del nombramiento de Dina Boluarte como la presidenta del país y también exigieron el cierre del Congreso.

Las calles de ciudades del norte peruano, como Chiclayo y Piura, se llenaron de ciudadanos pidiendo nuevas elecciones generales. Incluso, exhibieron carteles pidiendo la realización de un referéndum para una nueva Constitución.

En el sur, en Cusco, con banderolas, carteles y arengas, manifestantes tomaron las calles de la ciudad imperial. Cuando llegaron a la Plaza de Armas, quemaron ataúdes con las fotos de congresistas y hasta de la propia jefa de Estado.

En demás ciudades, como Pasco, Huancayo y Huancavelica, la situación fue similar. En Iquitos, Bellavista, Huaraz y Ayacucho también alzaron la voz para pedir nuevos comicios, paseando una bandera del Perú acompañada de su enérgico mensaje.

En Arequipa, quemaron llantas, arrojaron piedras y bloquearon la vía que conecta con Lima como protesta y en rechazo del Legislativo y la presidenta. Esto ocasionó la restricción en la venta de pasajes hacia dicha ciudad y hacia la capital.

PROTESTAS EN LIMA

Al igual que en provincias, cientos de manifestantes marcharon en el Centro de Lima con el objetivo de llegar al Congreso de la República. Las protestas suceden luego de la vacancia de Pedro Castillo y la posterior asunción de la presidenta Dina Boluarte.

Los reclamos se tornaron violentos, ya que los ciudadanos prendieron llantas y ocasionaron daños en la vía pública por tercer día consecutivo. Quienes se vieron más perjudicados por las consecuencias fueron los ambulantes, empresarios y conductores.