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El dueño de una cevichería en San Juan de Lurigancho fue secuestrado por tres sujetos el último lunes 8 de mayo. Paulo Huansi Loayza, de 43 años, continúa privado de su libertad y sus familiares aún no tienen una prueba de que sigue con vida.

Los delincuentes ya se comunicación con ellos y les han exigido el pago de 500.000 soles a cambio de su liberación. La Policía Nacional ya tiene conocimiento de esto, por lo que el secuestro se encuentra en etapa de negociación.

Ya pasaron 51 horas del rapto y la familia se encuentra angustiada. Este caso se suma al de otro empresario cevichero que fue asesinado en su local de La Herradura, en Chorrillos. Ante ello, representantes de la Asociación de Restauradores Marinos (Armap) exigen más seguridad.

VÍCTIMAS DE EXTORSIÓN SE PRONUNCIAN

«Continuamente hay empresarios que reciben un arreglo fúnebre, una granada de guerra y mucha gente calla y no denuncia. Inclusive son amenazados por el gota a gota que extorsiona gente que necesita pequeñas cantidades de dinero», mencionó Javier Vargas, presidente de Armap.

Como se recuerda, Vargas también fue víctima de extorsionadores, quienes llegaron a tal punto de quemar su vivienda hace un año por negarse a pagar cupos. Él hizo un llamado a las autoridades para ser más drásticos con los delincuentes.

«Hago un llamado a la presidenta Dina Boluarte, al Congreso de la República, a la Fiscalía de la Nación, sobre temas más drásticos para los delincuentes; para la extorsión, el sicariato. No podemos vivir con tanto miedo», mencionó.

De acuerdo a la PNP, en los últimos meses ocho empresarios fueron secuestrados. Una modalidad de va cobrando fuerza debido a la negociación de familiares y secuestradores y al pago de miles de soles que estos criminales reciben luego de una liberación.