La familia denuncia que el menor que sufrió un accidente de tránsito el 2 de abril debió ser llevado primero a un hospital en vez de ser enviado a la comisaría Santa Elizabeth, donde estuvo enmarrocado por tres horas.
Una madre denunció que su hijo de 15 años murió en el interior de la comisaría Santa Elizabeth de San Juan de Lurigancho, luego de que no le dieran la atención de salud que necesitaba tras sufrir un accidente de tránsito.
El 2 de abril, el adolescente salió de casa en una motocicleta para comprar las medicinas de su padre, a pesar de que no tenía brevete para manejar y era menor de edad. En el trayecto, el joven protagonizó un accidente de tránsito con un coche.
Los policías en vez de llevarlo primero a una clínica para que reciba atención de salud, lo enviaron primero a la comisaría Santa Elizabeth y lo trataron como si fuera un delincuente cuando lo trasladaron enmarrocado, según contó la madre, Julia Ermitaño.
“Los policías no vieron la magnitud del accidente que se ocasionó el dia 2 de abril, pero ellos viendo que mi hijo ha estado vomitando todo, en vez de llevarlo al hospital y decir para verificar si es supuestamente como aquellos dicen que mi hijo estaba borracho o porque producto del golpe no lo llevaron al hospital, señorita. Lo primero que hicieron fue llevarlo primero a la comisaría, esposado como si mi hijo fuera un delincuente”, lamentó.
“Mi hijo no es un delincuente, ha sido un chico estudioso, inquieto como cualquier adolescente, eso es normal en los jóvenes de ahora, pero en ningún momento mi hijo ha sido aquello (un delincuente) para que ellos lo lleven de esa manera a la comisaría”, añadió.
Julia Ermitaño relató que cuando llegó a la comisaría encontró a su hijo con la cabeza agachada, enmarrocado a una silla y los policías le dijeron: «Mírale, mírale, está recontra borracho que ni siquiera puede pararse » y luego pidieron a la familia que arreglen con el conductor cuyo coche resultó dañado.
“Yo me asuste porque pensé que lo iban a llevar a maranguita, que a mi esposo lo iban a denunciar, o sea me asustaron”, expresó la madre.
El abogado de la familia, Mario Arribas, sostuvo que los policías de la comisaría Santa Elizabeth cometieron omisión, ya que según el médico del hospital a donde fue el menor de edad, si lo hubieran traído momentos antes pudo haber sobrevivido al derrame cerebral contuso hemorrágico.
«Aquí siempre en una comisaría cuando hay un evento de accidente de tránsito hay un instructor, ese instructor tiene que estar comprendido, porque ese instructor tuvo que llevarlo a pericia, a alcoholemia, pero lo enmarrocó en una silla y lo dejó morir y hay un audio que dice que se está poniendo morado, no tiene pulso, y ahí recién se han asustado y lo han llevado al hospital», explicó.
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