Comparación de precios entre las compras del año pasado, y las hechas por esta gestión, revela los exorbitantes sobrecostos que pagamos todos los peruanos.
Hernán P. Floríndez
Unidad de Investigación
El Ministerio de Salud ha intentado negar a toda costa el desabastecimiento de medicamentos que se vive en Lima, y en algunas regiones del Perú. Sin embargo, así como evidenció Punto Final a través de testimonios de pacientes críticos sin posibilidad de atención por la ausencia de fármacos, hay otros síntomas de falta de medicamentos que ya empiezan a saltar a la vista y al bolsillo.
El Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), la entidad que usualmente gestiona las compras de fármacos a nivel nacional, solo logró comprar 18 de los 586 ítems de medicamentos que se necesitan en el país para este año. ¿Qué hicieron frente a la crisis? En lugar de una compra nacional, dejaron que cada dirección regional, hospital, entre otras unidades de salud, compren sus propios medicamentos.
El resultado, hasta ahora, es el encarecimiento desmedido por las mismas medicinas que el Perú usualmente compraba a bajo precio.
Por ejemplo, el Sodio Cloruro al 0.9% que se utiliza masivamente para reponer líquidos en casos graves de deshidratación e infecciones, fue comprado por CENARES el año pasado a 0.76 céntimos la unidad. Hoy, el gobierno regional de Ucayali ha tenido que adquirirlo a S/. 3.86 cada solución. Más de cuatro veces su precio: un encarecimiento de 407%. En Huánuco, ocurre casi lo mismo, cada solución ha costado S/.1.9.
Lo mismo sucede en el caso de la Enoxaparina Sódica, inyecciones necesarias para males del corazón y otras situaciones de emergencia relacionadas a la circulación sanguínea. En el 2023, CENARES compró cada inyectable a S/. 11.89 a la empresa Farma Vida. Para este año, el Hospital Hipólito Unanue le ha comprado a la misma empresa, el mismo medicamento, a casi 14 soles la unidad. El precio, sin embargo, se encarece en regiones: Al gobierno regional de Arequipa le ha costado 17 soles cada producto.
El Salbutamol, que es tan requerido para tratar el asma y las enfermedades bronquiales también registra un sobrecosto alarmante. En 2023, CENARES lo adquirió a S/. 3.69 por cada unidad. Ahora, la Dirección de Salud de Lima Norte ha pagado S/. 6.91 por él; mientras que la región del Callao lo adquirió a S/. 8.90.
La Dirección de Salud del Callao también ha tenido que pagar un alto precio por la clásica Amoxicilina + Ácido Clavulánico, un antibiótico de cabecera para las infecciones agresivas. Mientras que el año pasado se adquirió el producto a S/.0.41, ahora la entidad ha pagado S/.1.62.
La diferencia de precios también se hace presente en el centro de la capital. CENARES adquirió en 2023 el Iopamidol -que sirve para hacer contrastes radiológicos- a S/. 71.6. Ahora el mismo insumo le ha costado al Hospital Cayetano Heredia S/. 230. Un aumento del precio en 221%.
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