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El pasado 8 de febrero, una comerciante de la ciudad de Ica alzó su voz contra el flagelo de la extorsión. Según su declaración ante los investigadores de la Depincri Ica, prestamistas de nacionalidad colombiana la habían amenazado despiadadamente para que pagara los intereses de un préstamo, ya que se había atrasado en una cuota.

Si bien la policía capturó a los delincuentes, una resolución fiscal otorgó su libertad inmediata. Siguiendo con la denuncia, los investigadores de la Depincri Ica, otorgaron las medidas de protección a la víctima y no tardaron en dar con el paradero de estos prestamistas. En un golpe, descubrieron un inmueble en el distrito de Subtanjalla, donde tres individuos de origen colombiano se encontraban empaquetando tarjetas de presentación de préstamos rápidos.

Sin embargo, lo que descubrieron dentro del local fue aún más impactante. Pues entre los documentos confiscados se encontraban tres cuadernos meticulosamente detallados, registrando nombres de beneficiarios, fechas de préstamos, montos adeudados y pagos anticipados. Pero el hallazgo más alarmante fue la presencia de una granada lacrimógena.

Pero cuando se pensaba que se cumplirían los 15 días de detención, la Fiscalía ordenó su inmediata liberación al considerar que no se habría cometido ningún delito. Además, ordenó devolverles todas sus pertenencias, incluyendo los cuadernos con la información de las posibles víctimas.

Conoce la historia de esta comerciante en Punto Final, que si bien denunció el hecho, luego informó a la policía que no había recibido amenaza alguna. Además, el fiscal de Ica, Cristhian Mendoza señala que, si bien se encontró objetos que podrían indicar que los intervenidos estaban dedicados al préstamo de dinero, no se hallaron pruebas de que hayan realizado amenazas contra la agraviada.