En el operativo en este local de Huancayo también se hallaron productos vencidos y recipientes insalubres.
Un operativo en Huancayo permitió el hallazgo de un local clandestino en el que, de acuerdo a las autoridades, se comercializaba ají colorado mezclado con ladrillo molido. Este producto terminaba siendo vendido en varios mercados de esa ciudad del centro del Perú.
El objetivo de mezclar el ají colorado molido con el polvo de ladrillo era hacer que el producto pese más y así obtener más ganancias a la hora de su comercialización. Por si fuera poco, kilos de ají panca, ají amarillo y hasta rocoto son algunos de los aderezos que fueron hallados en este local que no reunía las más mínimas condiciones de salubridad ni tenía licencia de funcionamiento.
«Hemos encontrado un balde con ají colorado con ladrillo flotando en el aire. Se presume que era para que le dé color y espesura a los ajíes. El local estaba en la ribera misma del río con un colector de aguas residuales, baldes insalubres y heces de roedores», señaló Joshelim Meza, gerente de desarrollo económico de la Municipalidad de Huancayo.
Además de los condimentos mezclados con restos de ladrillo, se encontraron productos vencidos, así como máquinas y recipientes oxidados, es decir, este negocio clandestino atentaba contra la salud de los vecinos de Huancayo.
«Se hallaron más de 10 baldes con ajos, ajíes amarillos, ajíes colorados, así como diez molinos, baldes, tinas, y más de 14 recipientes con pasas vencidas. Además, el ruido y los olores afectaban a los vecinos», informó el representante del municipio local.
Cabe apuntar que este operativo multisectorial fue desarrollado por personal de la Fiscalía de Prevención del Delito, la Municipalidad Provincial de Huancayo, la Dirección de Salud de Junín y la Policía.
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