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Tras el asalto armado en la Compañía Minera Poderosa en Pataz, durante la madrugada del 2 de noviembre, el Ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, ha señalado la posibilidad de desplegar las Fuerzas Armadas en la zona atacada donde se cobró la vida de nueve personas y dejó 15 heridos.

Sin embargo, esta decisión se dará siempre y cuando la ayuda sea solicitada por la Policía Nacional para controlar la situación.

Chávez expresó su preocupación respecto a la gravedad de los actos perpetrados, destacando la diferencia entre extorsión y acciones que rozan el terrorismo.

«Una cosa es hacer extorsión, otra cosa es hacer un acto criminal y otra acción es volarse torres de alta tensión. Eso ya linda en el terrorismo, disculpe la expresión, puro y duro», dijo a Radio Nacional donde también afirmó que dependiendo de las circunstancias y la flagrancia de los responsables, podrían ser sancionados y condenados por actos de terrorismo.

VÍCTIMA HABÍA PENSADO EN RENUNCIAR

En relación con el atentado, los familiares de Alan Taypecahuana Valenzuela, una de las víctimas fatales, han solicitado celeridad en las investigaciones y en el traslado del cuerpo desde Trujillo a Lima para su sepultura.

Asimismo, indicaron que el hombre, que había servido en el ejército durante tres años y trabajaba en la minera Poderosa como seguridad desde hace doce meses, había contemplado dejar su empleo en el último mes.

Licia Palomino Delgado, cuñada de la víctima, expresó su frustración por la falta de comunicación por parte de la minera Poderosa, enterándose de los detalles a través de los medios de comunicación.

«Queremos que se agilice el traslado del cuerpo de mi cuñado Alan. Eso estamos pidiendo y que se haga justicia. No tenemos ninguna comunicación señorita, ya el cadáver se encuentra en Trujillo, en la Morgue. Mi esposo no puede entrar todavía a verlo porque no tienen autorización de la empresa», manifestó Palomino.

¿QUÉ SUCEDIÓ EN PATAZ?

La madrugada del último sábado 2 de diciembre, sujetos armados secuestraron en socavones a un grupo de trabajadores de la minera. Luego, durante su huida, lanzaron explosivos que acabaron con la vida de nueve personas. Fueron siete agentes de seguridad y dos obreros que extraían oro en Pataz, quienes fallecieron.

Varias balaceras se han registrado en inmediaciones de la zona, principalmente disputas por los terrenos con el mineral. Este año, diversos operativos de la PNP y Fiscalía han venido destruyendo socavones usados o invadidos por mineros ilegales en diversos puntos de Pataz.  

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