La comunidad indígena Ikitu vive semanas de terror. Una adolescente terminó con un corte en el cuello, cuando iba a ser raptada, sin embargo, la intervención de los comuneros, la salvó.
El desconcierto y pánico ha invadido una zona de la selva peruana, exactamente en la tribu Ikitu, comunidad de San Antonio, cerca al río Pintuyacu Alto Nanay, en la provincia de Maynas, departamento de Iquitos.
Una adolescente de 15 años iba a ser raptada, varias personas aparecieron cerca al caudal, muertas y sin la piel del rostro. Todo apuntaría a unos seres extraños, de características insólitas, según los vecinos.
«Los pelacaras», es el nombre con el que reconocen los comuneros a estos supuestos seres extraños, quienes aparecerían en épocas donde se presenta un caudal bajo en el río.
«Ya son casi tres semanas que hay un terror e incertidumbre porque estamos sufriendo los ataques de esos seres extraños. No sabemos con precisión quiénes son», dijo Cristian Calep Pacaya, profesor de IEPS N° 60190 Felix Cabral Sinchija, en declaraciones para Latina Noticias.
La tribu de Ikitu es un lugar que, de noche, reina por completo la oscuridad, a diferencia de las zonas urbanas, donde el alumbrado público permite ver todo lo que hay alrededor. Sin embargo, esto fue impedimento para que los comuneros puedan reconocer algunas características de estos seres que vienen atacando y quitando la vida de las personas.
«Son personajes vestidos de forma plateada en toda la silueta. No pisan tierra y se elevan a 10 metros. Ellos están a una altura de 60 centímetros de la tierra», reveló el docente. A estas características añadió que desaparecen en el aire.
Eso no es todo. Los comuneros intentaron defenderse con armas de fuego, sin embargo, los disparos no afectaron a los atacantes, pero sí hicieron que se alejen del lugar, aunque sea por un momento.
La denuncia no viene únicamente de los pobladores de Ikitu, sino también, por parte de los alumnos de la Universidad de la Amazonía de la facultad en Zungarococha, quienes se encuentran en Puerto Almendra, muy cerca a la zona afectada por la presencia de estos seres.
Al conocer el caso, la Policía Nacional y el Ejército llegaron al lugar, sin embargo, solo fue para tomar nota de lo ocurrido por el caso de la menor de 15 años, quien habría intentado ser raptada.
Los lugareños exigen que las autoridades se queden al menos una semana en el lugar para recoger más evidencias del caso.
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