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Nuevo Chimbote se encuentra conmocionado tras los recientes acontecimientos que han salido a la luz sobre las actividades de Maicol Liñán Arroyo, acusado de estar detrás de una red criminal que operaba bajo el pretexto de fiestas privadas.

Las últimas imágenes captadas de Liñán Arroyo muestran su huida y sumersión en la clandestinidad, mientras se enfrenta a acusaciones relacionadas con la muerte del estudiante universitario Andrés Rodríguez Cruz.

Liñán Arroyo es señalado como el cerebro detrás de eventos que, en la superficie, parecían simples reuniones sociales. Sin embargo, detrás de esta fachada de diversión se escondía una realidad aterradora. Jóvenes inocentes eran atraídos con la promesa de entretenimiento, solo para caer en una trampa mortal. Una vez dentro, eran drogados y se convertían en presas vulnerables de un horror inimaginable.

Transmitían en vivo por redes sociales los crímenes

Lo más escalofriante es que Liñán Arroyo y su grupo monetizaban estos crímenes, vendiendo abusos sexuales en transmisiones en vivo a través de foros privados en redes sociales. Según el Coronel Carol Vigo, jefe de la DEPINCRI Chimbote, Liñán Arroyo efectuaba las transmisiones en vivo por la aplicación de Telegram, obteniendo ganancias de entre 300 y 500 dólares por cada usuario que se conectaba.

El relato de una madre, Hilda Cruz, quien desconocía las verdaderas actividades de su hijo Andrés Rodríguez Cruz, es desgarrador. Andrés, un joven estudiante de ingeniería civil, fue una de las víctimas de esta red criminal, cuya última noche fue marcada por la tragedia.

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