La víctima sufrió una obstrucción de las vías respiratorias superiores. Familiares despidieron a la suboficial al sepultarla en el Cementerio General de Huánuco.
Lo que debería haber sido un procedimiento rutinario se convirtió en una tragedia inesperada. En Huánuco, una suboficial PNP Técnico de Tercera perdió la vida luego de someterse a someterse a una liposucción en la clínica Vitor, ubicada en la cuadra 9 del jirón Hermilio Valdizán.
La intervención, liderada por el cirujano médico Villafuerte y la anestesióloga Machuca Mory, terminó en fatalidad cuando la víctima sufrió una obstrucción de las vías respiratorias superiores debido a la anestesia administrada, ocasionándole la muerte por insuficiencia respiratoria aguda, hemorragia pulmonar y asfixia interna.
Según el informe de la Fiscalía, la clínica no tenía autorización para realizar procedimientos quirúrgicos, lo que ha generado indignación en la comunidad local. En las audiencias posteriores, se impuso una caución económica a los responsables de la clínica y al equipo médico involucrado, como medida de comparecencia con restricciones.
A pesar de la solicitud de prisión preventiva por parte de la fiscalía, el juez José Solís Canchari, del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria de Pillco Marca, declaró infundado el requerimiento por homicidio culposo, argumentando que no se configuraba un peligro procesal que justificara la prisión preventiva.
En un acto de profundo pesar, los restos de Cinthia Pasapera fueron sepultados en el Cementerio General de Huánuco. Familiares, amigos y colegas policías se reunieron para darle el último adiós a esta valiente oficial, recordándola como una persona entregada a su labor y a su comunidad.
El dolor por esta pérdida se mezcla con la búsqueda de justicia, y la comunidad espera que las autoridades continúen investigando las circunstancias que rodearon la muerte de la mujer para evitar tragedias similares en el futuro.
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