Piden ser escuchados. Alrededor de 200 trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de la regiones Tacna, Moquegua y Puno han comenzado un paro nacional indefinido.
Durante el inicio de la protesta, los trabajadores bloquearon temporalmente la vía, afectando el tráfico local por algunos minutos. Ante esta situación, autoridades locales llegaron al lugar para apaciguar la situación.
La situación escaló cuando los manifestantes decidieron dirigirse hacia la frontera con Chile, donde se encontraron con un contingente policial que respondió con el uso de bombas lacrimógenas para dispersar la protesta.
En primera instancia, los colaboradores del Senasa exigen, por medio de esta protesta, una demanda de mejoras salariales, comprometidas desde el año 2016 por la mencionada institución. Pero eso no es todo.
La manifestación, que comenzó frente a las instalaciones institucionales en el distrito Gregorio Albarracín, ubicado en la provincia de Tacna, incluye también el llamado a la renuncia del jefe nacional de Senasa, Miguel Quevedo.
Tras un período de confrontación, se alcanzó un acuerdo entre los manifestantes y la policía para permitir el paso vehicular de manera intermitente, asegurando que los vehículos puedan ingresar y salir del país sin mayores contratiempos.
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