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Benjamín Flores Ríos, defensor ambiental kakataibo de la comunidad nativa Mariscal Cáceres en Ucayali, fue encontrado sin vida en su casa el domingo 17 de diciembre. Familiares denuncian que la morgue de Pucallpa no cuenta con fluido eléctrico por lo que tuvieron que comprar hielo para que el cuerpo no se descomponga.

Para la necropsia de ley, familiares de Benjamín Flores lo trasladaron a la morgue de Pucallpa, pero se dieron con la sorpresa de que el frigorífico no estaba operativo ya que este lugar no contaba ni con fluido eléctrico ni con el servicio de agua.

Ante esto, los familiares dejaron este momento de sufrimiento para comprar hielo y así evitar que el cuerpo del defensor ambiental kakataibo, Benjamín Flores Ríos, entre en descomposición.

«A qué extremo llegamos para que se tenga que comprar hielo para que el cadáver no se tenga que podrir. A qué extremo hemos llegado, la cámara frigorífica debería funcionar las 24 horas del día”, señaló Washington Bolívar, líder de la comunidad kakataibo.

Desde el 2020, son 20 los líderes indígenas que han sido asesinados por enfrentarse a mafias del narcotráfico y de la tala ilegal de árboles. Santiago Contoricón, expresidente del Comité de Autodefensa de Puerto Ocopa es uno de ellos como se expuso en Punto Final.

A la fecha, la causa exacta de la muerte de Benjamín Flores Ríos, defensor ambiental kakataibo, aún no ha sido comunicada, sin embargo, existen versiones de asesinato como de muerte natural.

AMENAZAS DE COCALEROS

La Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) y la Federación Nativa de Comunidades Kakataibos (Fenacoka) precisó mediante un comunicado que Benjamín Flores venía siendo amenazado por cocaleros desde hace una semana aproximadamente.

Con el título «¡Otra estadística más!» señalaron que el defensor ambiental fue asesinado por cocaleros ya que se dedicaba al cuidado integral de su comunidad Mariscal Cáceres y por no permitir el avance de invasores en él.

FISCALÍA DESCARTA ASESINATO

Sin embargo, el representante del Ministerio Público, Joel Robles Román, quien ordenó el levantamiento del cadáver del interior de la vivienda del líder indígena, manifestó que el cuerpo no tenía signos de violencia o de haber recibido ataques de armas de fuego.

El fiscal descartó que Benjamín Flores Ríos haya sido asesinado y explicó que tenía espuma en la boca cuando ingresaron a la vivienda del defensor ambiental, por lo que manejan la hipótesis de que habría sido víctima de mordeduras de serpiente.

“Fue una muerte natural, por ello lo trajimos a la morgue para que se haga la necropsia de ley”, señaló Washington Bolívar, líder de la comunidad kakataibo, en la misma línea que el Ministerio Público. Agregó que ninguna mafia estuvo involucrada.

Ante estas versiones, la causa de su muerte aún es materia de investigación y los familiares esperan los resultados de la necropsia.