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La soledad es un sentimiento que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo la soledad afecta la forma en que procesamos el mundo nuestro alrededor? Un estudio reciente de la Universidad del Sur de California (USC Dornsife) ha revelado que las personas solitarias procesan el mundo de manera diferente a aquellas que son más gregarias.

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El estudio, publicado el 9 de septiembre de 2023 en Psychological Science, encontró que las personas solitarias tienen patrones de procesamiento cerebral distintos y variados en comparación con las personas que no se sienten solas. Estos patrones únicos pueden contribuir a sus sentimientos de aislamiento.

Pese al número de amigos que puedan tener, los individuos con altos niveles de soledad exhibieron estas respuestas cerebrales únicas. Esto sugiere que no se trata de la cantidad de conexiones sociales, sino de la calidad y el entendimiento compartido.

EL ESTUDIO A PERSONAS SOLITARIAS

Elisa Baek, profesora asistente de psicología en Dornsife, y su equipo utilizaron una técnica de neuroimagen llamada resonancia magnética funcional (fMRI) para examinar los cerebros de 66 estudiantes universitarios de primer año mientras veían una serie de videoclips. Los videos variaban desde videos musicales sentimentales hasta escenas de fiestas y eventos deportivos, proporcionando una amplia gama de escenarios para el análisis.

Antes del escaneo, se pidió a los participantes que completaran la Escala de Soledad UCLA, una encuesta que mide los sentimientos subjetivos de soledad y los sentimientos de aislamiento social. Basándose en los resultados de la encuesta, los investigadores separaron a los participantes en dos grupos: solitarios y “no solitarios” (aquellos que no experimentan soledad).

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Al comparar los datos de imágenes cerebrales entre los dos grupos, los investigadores descubrieron que las personas más solitarias exhibían patrones de procesamiento cerebral más disímiles e idiosincrásicos que sus contrapartes no solitarias. Es decir, su manera de ver del mundo es más original o diferente en comparación a la de las personas de su entorno.

Este estudio es un paso importante para comprender mejor cómo la soledad afecta nuestra percepción del mundo. A medida que continuamos explorando este tema, podemos desarrollar mejores estrategias para ayudar a aquellos que luchan contra la soledad y promover una mayor comprensión y empatía hacia ellos.

CONSEJOS PARA LAS PERSONAS QUE AMAN LA SOLEDAD

La soledad es una experiencia subjetiva que se asocia con cambios objetivos en la cognición, afirmaba el científico John Cacioppo sobre este sentimiento. Estos cambios pueden tener consecuencias negativas para el bienestar y el funcionamiento social de las personas solitarias, agregó el experto que falleció años atrás.

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Así, para evitar o reducir los efectos de la soledad, los investigadores recomiendan seguir algunas estrategias, como:

• Buscar apoyo social: Es importante mantener el contacto con familiares, amigos o grupos de interés común, ya sea de forma presencial o virtual. Estas relaciones pueden proporcionar afecto, comprensión y sentido de pertenencia, así como oportunidades para compartir experiencias y opiniones.
• Realizar actividades gratificantes: Se debe dedicar tiempo a realizar actividades que generen placer, satisfacción o aprendizaje, como leer, escuchar música, practicar un hobby o hacer ejercicio. Estas actividades pueden mejorar el estado de ánimo, la autoestima y la motivación.
• Ayudar a los demás: Se puede ofrecer ayuda o colaboración a otras personas que lo necesiten, ya sea en el ámbito familiar, laboral o comunitario. Esto puede aumentar la autoeficacia, la empatía y la gratitud, así como crear vínculos positivos con los demás.
• Cuidar la salud física: Se debe seguir una alimentación equilibrada, dormir lo suficiente y evitar el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias nocivas. Estos hábitos pueden mejorar la salud física y mental, así como prevenir enfermedades.
• Buscar ayuda profesional: Si la soledad se vuelve crónica o severa y afecta la calidad de vida o el funcionamiento diario, se debe consultar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra. Estos profesionales pueden ofrecer un tratamiento adecuado para cada caso, ya sea mediante terapia individual o grupal, medicación o derivación a otros recursos.

Estas son algunas estrategias que pueden ayudar a combatir la soledad y a mejorar la percepción del mundo. Recuerda que no estás solo y que siempre hay alguien dispuesto a escucharte y a apoyarte.