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Montar cuernos, poner cachos, sacar la vuelta… existen muchas maneras de llamar a la infidelidad —ese conocido acto de engañar tu pareja con otra persona— así como formas de explicar por qué se produce. Un tema sobre el cual la ciencia se ha ocupado en más de una ocasión.

Decenas de estudios han buscado dar respuestas a las siguientes interrogantes: ¿por qué alguien es infiel? ¿A qué responde la necesidad de romper con la monogamia en una relación sentimental? ¿En qué contexto suele ocurrir la infidelidad?

Una investigación publicada en el Journal of Sex and Marital Therapy, en diciembre de 2020, reveló que existen ocho motivaciones para engañar a tu pareja: ira, autoestima, falta de amor, bajo compromiso, necesidad de variedad, negligencia, deseo sexual y circunstancias.

La infidelidad, por supuesto, no tiene una sola causa y es probable que sea provocada por alguna combinación de estos incentivos.

De todas estas razones depende también la duración de un romance clandestino. Quienes sacaron los pies del plato debido a la falta de amor o la ira —en busca de venganza, por ejemplo— tuvieron una aventura más larga que aquellos motivados por las circunstancias, como estar «ebrios» o «sin control» en una fiesta.

NO SE TRATA SOLO SOBRE SEXO

Curiosamente, quien engaña a su pareja no lo hace solo por sexo. Las emociones también juegan un papel clave, como lo señalan dos tercios de los que participaron en la mencionada investigación. Inclusive, uno de cada diez participantes admitió haberle dicho a su amante: «Te amo».

Sin embargo, solo un tercio tomó el valor de admitir a sus parejas que le habían fallado. La ciencia indica que las mujeres son más propensas a confesar sus trampas que los hombres.

No es frecuente, eso sí, que se haga trampa con extraños. Un estudio hecho en 2018 por la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, arrojó que más del 80% de las infidelidades suelen darse entre amigos y compañeros de trabajo, mientras que un 20% ocurre con desconocidos o «conocidos casuales».

¿Y qué hay de aquellas personas que sacan la vuelta y una otra vez? ¿El o la infiel nunca cambia y solo descansa? Un estudio de 2017 encontró que los participantes que informaron haber sido infieles en su relación tenían tres veces más probabilidades de buscar una aventura en su próximo romance.

LA INFIDELIDAD EN EL PERÚ

Aunque «poner cachos» puede ser complejo de explicar, de algo no cabe duda en los sondeos: en cuestiones de infidelidad, los hombres fallan más que las mujeres. En Perú, según un estudio de 2016 hecho por la Universidad de Sipán, la presión que ejerce la sociedad machista resulta determinante para que un varón sea infiel.

Lo que no suelen tomar en cuenta quienes se dejan llevar por la aventura es el impacto que sus actos causan en la otra persona. Una indagación de 2020, publicada por la Universidad César Vallejo, evidencia que en Perú la infidelidad puede inducir a una persona a padecer crisis emocionales, baja autoestima, episodios depresivos y síntomas ansiosos.

Si se trata de un matrimonio, además, el adulterio recibe una sanción en el proceso de divorcio: la persona culpable perderá sus «gananciales», mientras que la «víctima» puede solicitar una indemnización por daño moral, emocional y psicológico.

Es por todo esto que, antes de dar ese beso que no podrás nombrar, vale la pena pensar en frío las motivaciones y las consecuencias que acarrean lo que hagamos.

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