Si tu dedo índice es más corto que el anular, podrías ser un psicópata, según científicos

El mundo de la psicología ha sido testigo de un intrigante descubrimiento que sugiere que la longitud relativa de los dedos puede proporcionar pistas sobre tendencias psicopáticas en individuos. Científicos del Centro de Investigación Charles-Le Moyne en Quebec han llevado a cabo un estudio que revela una conexión aparente entre la longitud de los dedos y ciertos rasgos de la personalidad, específicamente aquellos asociados con la psicopatía.

El estudio, publicado en el Journal of Psychiatric Research, se enfocó en 80 participantes, divididos en dos grupos: 44 con diagnósticos clínicos de trastorno por consumo de anfetaminas (AUD), trastorno de personalidad antisocial (ASPD) o ambos, y 36 sujetos de control sanos. Los investigadores realizaron escaneos detallados de las manos derechas de los participantes y los sometieron a diversas evaluaciones psicológicas, incluida una diseñada para evaluar los rasgos de personalidad asociados con la Tríada Oscura.

Los resultados revelaron una correlación notable entre aquellos con una proporción 2D:4D más baja, es decir, con el dedo anular más largo que el índice, y la presencia de rasgos antisociales y puntuaciones más altas en las pruebas de la Tríada Oscura. Esta proporción, según estudios previos, está vinculada a la cantidad de testosterona y estrógeno a la que un feto está expuesto en el útero.

Serge Brand, el investigador principal del estudio, destacó que aquellos participantes con más signos de psicopatología tendían a haber estado expuestos a concentraciones más altas de testosterona y concentraciones más bajas de estrógeno durante el periodo prenatal. Sin embargo, Brand advirtió que esta relación no debe interpretarse como un destino inmutable. La proporción 2D:4D no es un indicador infalible de psicopatía, y es crucial comprender que no determina irrevocablemente el curso de la vida de una persona.

Dichos hallazgos sugieren que la psicopatía podría tener raíces biológicas y que la exposición a determinadas hormonas sexuales durante el desarrollo prenatal podría influir en la configuración de la personalidad. Este descubrimiento plantea preguntas fascinantes sobre la intersección entre la biología y la psicología, así como la comprensión más profunda de las complejidades que rodean la formación de la personalidad humana.

Por tal motivo, la longitud relativa de los dedos, específicamente una proporción 2D:4D más baja, puede ofrecer una visión única y sorprendente de las tendencias psicopáticas, pero se necesita cautela al interpretar estos hallazgos, recordando siempre la complejidad y la individualidad de cada ser humano.

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